Este domingo, primero de octubre, todo transcurría con normalidad en la Iglesia de la Santa Cruz, a donde acuden feligreses de toda la zona, pero principalmente las familias petroleras que viven en la Unidad Nacional y Ampliación de Ciudad Madero.
Se realizaba una misa de bautizo con un promedio de 30 asistentes, cuando de la nada, se cayó el techo en pedazos, dejando atrapados a los asistentes, y en ese momento empezó la tragedia, siendo cerca de las tres de la tarde.
Circularon videos, minutos antes de la tragedia, donde todo era paz y tranquilidad en esta ceremonia, y de repente, hay otros videos de cámaras de vigilancia de algunas casas donde se observa que en cuestión de segundos, literal, desapareció esta iglesia.
Fue toda una tragedia, más de 30 personas quedaron atrapadas entre los escombros, afortunadamente en esta zona sur de Tamaulipas tanto personas de las corporaciones de rescate como civiles de buen corazón, buscaron apoyar para agilizar las maniobras para salvar a los sobrevivientes.
Hay fotografías donde se muestra impresionante el músculo de ciudadanos que logró sumar y juntar esta tragedia, donde todos querían ayudar para que todo mundo estuviera bien.
Los hospitales como el Canseco, el IMSS y privados como el Ángeles y la Beneficencia Española mostraron su lado noble, dispuestos a ser solidiarios con los lesionados.
La misa estaba a punto de terminar cuando se colapsó el techo y desapareció esta iglesia, la cual todo mundo conoce, pero ayer quedó convertida en escombro.
Tenias que verlo en vivo y en persona, por que de lo contrario era algo muy difícil de imaginar y mucho más aún…De creer.
Afortunadamente empezaron a llegar la ayuda de todos lados, entre ellos, el presidente municipal, Adrián Oseguera, estuvo apoyando en la coordinación de las acciones rescatistas.
También, cerca de las 8 de la noche, arribó el Gobernador del Estado, Américo Villareal, para supervisar de manera personal las acciones.
Este domingo se vivieron segundos muy largos de angustia y terror al ver cómo se buscaban sobrevivientes entre toneladas de concreto.
Se vivieron momentos de dolor y de tristeza que nunca se podrán borrar de la memoria de todas las personas que habitamos en la zona sur de Tamaulipas.
Ayer, el sur de Tamaulipas, demostró y mostró su hermandad de Tampico y Altamira con la urbe petrolera, con cada una de las muestras de apoyo para agilizar los trabajos del retiro del escombro.
Este 1 de octubre fue una prueba muy difícil para los sureños de Tamaulipas, donde, de un momento a otro, brotó la tragedia en este lugar.
Dios dé pronta resignación a las personas que perdieron un ser querido y el descanso eterno a quienes partieron y hoy están en mejor vida.
Hoy Ciudad Madero está de luto, igual que Tamaulipas, pues, hasta anoche iban cerca de 7 personas muertas, entre ellos niños y más de 23 rescatados con vida.
Ojalá que este tipo de pesadillas no se vuelvan a repetir en los próximos meses y años.
POR MARIO ALBERTO PRIETO