CIUDAD MADERO, TAMAULIPAS.- Mónica Segura Montaño, es una sobreviviente del colapso de la iglesia de la Santa Cruz, en Ciudad Madero.
Ella y los integrantes de dos familias quedaron sepultados en fracciones de segundo.
“Se cayó una viga y 5 segundos después el techo se cayó. Los que tuvieron oportunidad y estaba a su alcance corrieron a una orilla y otros no corrieron con la misma suerte y estoy segura de que les cayó todo el escombro encima.
Segundos después, un silencio interrumpido por lamentos y gritos de ayuda.
“Éramos 11 personas que veníamos a bautizar a mi sobrino de un año de edad y gracias a Dios solamente fue la fractura del brazo. Quedé atrapada, yo traía a mi otro bebé en brazos, alguien me ayudó a sacar a mi bebé y después pude salir yo por la ventana. Venía mi niña de 10 años y ella sí quedó atrapada, mi niña está en terapia intensiva. Ya la operaron dos veces, tuvo colapso de pulmón y su brazo que se fracturó y perdió la circular por el desprendimiento de venas”.
La mujer dijo que una familia de Uruguay se encuentra ilesos.
“Nosotros somos de Pánuco y la familia de mi cuñada viene de Uruguay”.
Tras el colapso, añadió que encontraron la forma de alcanzar el exterior a través de un ventanal.
Añadió que el lugar se había convertido en un caos.
“No escuchaba nada, atrás solo se oía el grito de las personas que pedían ayuda”.
La sobreviviente dijo: “En cuanto sacamos a nuestra hija, nos fuimos de inmediato al hospital del IMSS. Por un lado le damos gracias a Dios y por otro rezo para que mi hija se recupere”.
MOISÉS MARTÍNEZ, SOBREVIVIENTE
Así relata lo ocurrido Moises Martínez, uno de los sobrevivientes en la Santa Cruz.
“Estábamos en la misa de mi sobrino Leonel y yo creo que faltaban unos 15 minutos para que se acabará la misa , los bautizos. Empezó a tronar toda la losa y pues en unos segundos se vino todo abajo”.
“Yo realmente estaba pegado hacia la ventana con mi hijo, lo primero que hice, haz de cuenta, que en vez de caer hacia abajo la losa cayó en punta, yo alcancé a hacerme a un lado y pues lo poco que me cayó de escombro fue lo que me alcanzó a herir”.
El hombre rompió el vidrio de la ventana para poder sacar a su hijo y después tratar de ayudar a los demás.
Explicó que a un lado tenía unos familiares que alcanzaron a socorrer a las personas.
“Cuando volteé al otro lado, pues vi todo destruido y yo pensé que todos habían muerto. Realmente ya no contaba con mi familia, pero después comenzaron a salir de abajo. Había unas bancas y ahí muchos quedaron atrapados. Pedazos del techo se quedaron sostenidos por la bancas y eso hizo que el techo no cayera sobre las personas. El golpe más fuerte de la caída fue en el lado izquierdo. Mi hermano y la familia del bautizado estaban del lado izquierdo, donde colapso por completo”.
Del total de su familia, dijo que solamente su mamá resultó herida seriamente.
“Nos sentimos impactados, no esperábamos esto, menos en un lugar sagrado como es una iglesia, te puedes imaginar a lo mejor en un concierto o en otra cosa, pero no en una iglesia”.
Explicó que entre él y su hermano consiguieron un gato hidráulico para extraer a un menor.
“Éramos aproximadamente 25 personas, 10 niños, mi mamá, mi hermano, mi hijo, mis sobrinos (3), el bautizado, los compadres, mis hijos y una pareja. Tratamos de hacer lo más que pudimos para ayudar a otras personas. Había mucha gente inconsciente, otros heridos, otros aturdidos por la situación”.
Martínez dijo que se encuentra agradecido porque él y su familia resultaron apenas con heridas menores.
EDNA PERDIÓ A SU FAMILIA
La maestra Edna Mónica sobrevivió al colapso del techo de la parroquia de la Santa Cruz en Ciudad Madero, pero cuatro familiares murieron.
Entre las víctimas dos eran profesoras, una de ellas identificada como Martha Patricia Pérez Martínez, era la directora de la primaria “Lorenzo Sánchez Hernández”, ubicada en la colonia Las Adelitas.
En señal de luto no hubo clases este lunes en el plantel, mientras que padres de familia del turno matutino lamentaron el deceso.
La otra maestra que perdió la vida en el lugar de la tragedia fue Flor Gisela Ruiz Nieto, las otras dos víctimas fueron una joven y una niña.
“A la maestra Martha siempre la tuvimos en buen concepto y cuando nos enteramos de su muerte sí nos causó tristeza y por eso suspendieron las clases, nos avisaron que no habría por respeto a la profesora”, comentó el padre de familia, Alejandro Cruz.
Por medio de las redes sociales, autoridades educativas de Altamira mostraron sus condolencias a la supervisora escolar Edna Mónica.
“Quiero expresar mis condolencias a la familia de Edna Mónica Ruiz Nieto, supervisora de la Zona Escolar 134. Sé que no hay palabras que puedan aliviar el dolor de estas terribles pérdidas, pero confío en que Dios les dará el consuelo necesario a ti y a todos tus familiares”, publicó la diputada federal Blanca Narro.
Por José Luis Rodríguez Castro
Expreso-La Razón