A un par de meses de que se abran las convocatorias para que los partidos elijan a sus candidatos a 43 presidencias municipales, hay todavía una larga lista de eventuales cruces que se registrarían en la elección de próximo año.
En Tampico, por ejemplo, hay tres claros aspirantes a representar al Frente Amplio en las urnas, para buscar convertirse en sucesores de Jesús Nader: Rosa González Azcárraga, Pepe Scheckaibán y Mon Marón tienen credenciales suficientes para pelear la candidatura, y hasta donde se sabe, será una encuesta la que defina finalmente quién aparecerá en la boleta.
Como posible competencia, destacan tres mujeres: Olga Sosa, a quien también se ve como opción para pelear el Senado; Úrsula Salazar, actual presidenta de la Jucopo en el Congreso, y Mónica Villarreal Anaya, regidora en el Cabildo porteño.
Las tres llevan a su favor la marca de Morena que sigue marcando muy alto en las encuestas, y en contra, la buena calificación que ha sostenido la actual administración municipal.
Será, en todo caso, un buen duelo en las urnas sobre el que no hay nada escrito.
En Ciudad Madero se perciben dos únicas opciones para aparecer como candidatos de la 4T: por un lado, el alcalde Adrián Oseguera impulsa a su hermano Abel, y por otro, los astros parecen alineados para que -ahora sí- Erasmo González compita por la alcaldía del municipio petrolero.
A diferencia de la ciudad vecina, en Madero hay muy pocas opciones para que el PAN o el PRI (del PRD nada queda, incluso en esa región donde supo ser potencia) presenten a un candidato competitivo, aunque hay algunos interesados como el diputado local, Carlos Fernández Altamirano.
En Altamira empieza a configurarse un duelo entre dos viejos conocidos: el alcalde Armando Martínez, quien buscará la reelección, y el ex alcalde, Juvenal Hernández, quien encabezaría una alianza amplia para retomar el poder.
Aún es muy pronto para saber si le alcanzará, pero contrario a lo que ocurrirá en Madero, en este caso sí se pronostica una competencia real.
En los municipios de la frontera también hay escenarios muy claros en el horizonte.
En Matamoros, por ejemplo, el pleito interno en Morena por la candidatura está más enredado que nunca porque el alcalde, Mario López Hernández insiste en imponer a alguien de su confianza como sucesor, mientras desde el centro del estado se impulsa la opción del diputado Alberto Granados.
En frente, parece, todo está encaminado para que la ex alcaldesa Lety Salazar, quien conserva buenos niveles de aceptación, compita como candidata de la alianza opositora.
En Reynosa, el alcalde Carlos Peña Ortiz avanza sin mayores problemas hacia la reelección, sobre todo si el cabecismo cumple la amenaza de imponer a Luis René Cantú, alias “Cachorro”, como candidato de la alianza.
Y en Nuevo Laredo, la posible inscripción de Carmen Lilia Canturosas como candidata al Senado, ha modificado el tablero político dejando en el aire la interrogante de quién buscaría sucederla en el Palacio Municipal.
POR MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES