El primer proyecto terminado oficialmente fue el del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), que inició operaciones el 21 de marzo del 2022, el uso del mismo se ha estancado en alrededor de 200 mil pasajeros al mes, mientras que el AICM atiende a 128 mil pasajeros al día, es decir 3 millones 840 mil pasajeros al mes en cuanto a las operaciones diarias, el AIFA tiene alrededor de 60 operaciones diarias, mientras que el AICM tiene 52 operaciones por hora, cabe señalar que durante los primeros meses hubo una tendencia a la alza en el número de pasajeros que usaron el AIFA, pero desde noviembre del año pasado se estancó.
Pero ¿Cuáles son las razones por las cuales se estancó?, una evidentemente es la conectividad, la segunda es la degradación que había hecho la Administración federal de Aviación de categoría 1 a categoría en la seguridad aérea. Pero lo mas importante está en la infraestructura que tienen cada uno de estos aeropuertos.
El AICM tiene un total de 84 salas para operaciones aéreas 63 puertas de embarque y 21 salas móviles, así como también con 2 pistas de despegue y aterrizaje, las 5L/23R y 5R/23L.
Por su parte el AIFA solo cuenta con un total de 31 posiciones de embarque 14 posiciones de contacto con puente abordaje, 5 posiciones de contacto con abordaje a través de la plataforma, y 12 posiciones remotas, así como con 2 pistas de despegue y aterrizaje, las 2L/22R y 4C/22.
Es importante decir que el Aeropuerto de Texcoco, cancelado por la actual administración iba a contar con 96 puertas de contacto para el abordaje con seis pistas de aterrizaje para atender a 125 millones de usuarios al año, sustituyendo completamente al Benito Juárez.
El costo de su construcción no está muy claro, pero la Auditoria Superior de la Federación estableció en 113 mil 327 millones de pesos, mas los costos de cancelación que la Secretaria de Comunicaciones y Transportes costó 75 mil 223 millones de pesos.
Es decir, las cifras oficiales hasta 2022 eran de 188 mil 520 millones de pesos. Habrá que esperar la cifra final. Aunque Carlos Urzua, ex secretario de Hacienda, estimó en 450 mil millones el costo directo del AIFA (https://www.eluniversal. com.mx/opinion/carlos-murzua/el-verdaderocosto-del-aifa/).
Por otra parte, el presidente anunció el 2 de septiembre, durante su quinto informe de gobierno que ese día entraría en operación la refinería Olmeca situada en Dos Bocas Tabasco, el objetivo para este año es de procesar 128 mil barriles de petróleo crudo al día y alcanzar el próximo año los 304 mil barriles de petróleo diario (bpd) (Pemex ajusto de 340 bpd a 304 la meta para el próximo año).
Puntos torales van a ser el costo al que se va a obtener el barril de gasolina y la producción de crudo que sigue a la baja y que a junio de 2023 era de 1 millón 671 mil barriles y 290mil barriles de condensados.
En el tema del costo de la construcción fue de 17 mil 341 millones de dólares lo cual significó un sobrecosto del 116% al estimado original provocado, según diversas acusaciones, a la falta de transparencia y corrupción, como las de que de 201 contratos asignados se fueron censurados en sus montos y otorgados en asignación directa a contratistas y están firmados por Leonardo Cornejo presunto participante en las negociaciones con Odebrecht durante el sexenio de Peña Nieto.
Como último tema, pero no menos importantes está el impacto ecológico ya que se construyó en un área que Pemex se había comprometido proteger.
En una evaluación de impacto ambiental elaborada en el 2006 la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) otorgó a Pemex permiso para desarrollar reservas de petróleo y gas durante 20 años con la condición de que no construyera nada nuevo en áreas cercanas que contienen ciertos tipos flora y fauna.
En el área había cuatro tipos de manglares que absorben más carbono que la mayoría de los árboles y protege contra las inundaciones, así como 23 especies de animales protegidos.
En estos momentos hay un derrame de crudo en la comunidad de Nuevo Torno Largo donde las mil setecientas personas que habitan ahí sufren por el petróleo estancado desde hace una semana en el puerto de Dos Bocas, justo al lado de la refinería.
Hasta este momento, ninguno de los dos proyectos muestran los beneficios esperados para la nación, habrá que mantener monitoreado su desempeño para ver si el alto costo valió la pena.




