Michelle Salas y Danilo Díaz Granados se dieron el sí en una íntima celebración de tres días que tuvo lugar en Il borro, un paraíso oculto entre las montañas de Toscana, en Italia.
La boda fue dividida en tres partes, donde el primer día la pareja ofreció un coctél de bienvenida desde La Toscana, mientras que el segundo fue dedicado a la ceremonia formal en la que compartieron sus votos y que se llevó a cabo ayer, para finalizar hoy con un brunch de despedida en agradecimiento a quienes se sumaron a la congregación de su amor.
Dentro de los asistentes más especiales estuvieron sus padres, Luis Miguel y Stephanie Salas, y es que desde que se dio el anuncio de la boda, se especuló mucho sobre si El Sol acudiría o no para entregar a su hija en uno de los días más importantes de su vida, pero la duda quedó resuelta ayer que comenzó a circular en redes sociales un video del cantante arribando al encuentro en helicóptero, lo que da indicios de que está dispuesto a recuperar el tiempo perdido.
Pese a que no hay detalles ni fotos de cómo fue la convivencia padre e hija, sí se conocen otros como que Salas utilizó no uno, sino tres vestidos de boda, diseñados nada más y nada menos que por la firma italiana Dolce&Gabbana, modelos creados por Domenico y Stefano, quienes supo que serían los indicados para hacer sus sueños fashionistas realidad.
“Para mí ellos son los pioneros en poder crear ese look de una mujer moderna, fuerte y sexy”, compartió la recién casada a la revista de moda Vogue.
El vestido que usó en el altar fue un diseño más clásico con corte princesa y transparencias en encaje floreado en cuello y mangas, el segundo un modelo con corsé y mangas abultadas a los hombros que la hacían lucir como un princesa del medievo y el tercero con un diseño más moderno y chic hecho con tela de satín en tono olivo, también con corsé y un acabado con hilos en la falda, probando que sabe cómo destacar en cualquier modelo.
“Aunque es verdad que mi estilo se ha ido transformando en el paso de los años, y tuve un par de dudas acerca de si tendría que usar algo más simple o minimalista”, compartió al medio al explicar lo complejo que fue decidir, aunque sí tenía claro que fuera lo que fuera quería lucir diseños tan sofisticados como festivos.
“Para el primer día seleccioné un look más retro, para el segundo día algo muy minimalista, porque el vestido ya habla por sí solo y para el tercer día algo con un feeling más romántico, joven y divertido”, explicó.
Sus atuendos los acompañó con joyería de la marca Tiffany&Co.
CON INFORMACIÓN DE EXCÉLSIOR