CD. VICTORIA, TAM.- Este año, continúa y terminará siendo difícil para los apicultores de Tamaulipas, pues la sequía y el uso exagerado de pesticidas fueron los dos factores principales que no permitieron acabar con una buena producción de miel al no haber suficiente néctar en la poca floración que tuvieron los árboles.
Por lo anterior, cada 12 meses la producción de esta registra una baja de hasta un 70 por ciento en comparación a hace 5 años, cuando todavía no afectaba en cantidad los químicos, ni la falta de lluvia.
Y aunque el temporal de abril y mayo en este 2023 en la zona centro del Estado fueron de beneficio para la naturaleza, no para las abejas, y después, la sequía de junio hasta la fecha acabó con lo poco que se había reconfortado el ecosistema y volvió a afectar a los mieleros locales.
En torno a los agroquímicos, Tomás Anaya Berrones, apicultor tamaulipeco, destacó que un claro ejemplo es la sobreexplotación del Imidacloprid, el cual, se aplica desde mediados de febrero y antes de la floración, dando paso a que la abeja no se acerque a la planta o al árbol y no efectúe su trabajo debidamente.
También explicó que este es un problema que se ha potenciado en últimos años y si no se controla, la miel podría incluso hasta desaparecer.
Y es que señala que hasta hace más de 5 años, cuando no se utilizaba en cantidad el químico, producían de 5 a 9 alzas de miel por colmena, situación que hoy no es así y solo logran extraer hasta dos como maximo.
Explicó que el árbol absorbe el insecticida, para después, “sudarlo” y es lo que repele al insecto, por lo que afecta también a las abejas que no llegan a esa flor a extraer el néctar para producir su miel.
“La planta lo absorbe y después lo exuda para defenderse de los insectos y el néctar lo afecta también, por consiguiente la abejita no busca el néctar, ya lo habíamos visto, nosotros en esta época teníamos colmenas que nos daban 7 alzas, 5, exageradamente hasta 9”.
Por tanto espera que se efectúe una investigación a fondo para mejorar las alternativas de los cultivos y no afectar el proceso de la miel que en estos momentos ha decaído hasta en un 70 por ciento de su producción anual.
Recalcó que antes en promedio las abejas daban entre 5, 7 o 9 alzas, pero ahora la situación es muy distinta.
“Eso nos está afectando no hay quien se preocupe aquí en México en hacer una investigación ojala se hiciera y se pudieran busca alternativas que no afecten a los productores de cítricos ni a nosotros “.
“Y el alza es donde ellas almacenan la miel, mientras no hay floración nosotros tenemos las colmenas con la pura cama de crías”, puntualizó.
POR ANTONIO H. MANDUJANO