CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Desde la semana pasada, el Hospital Regional de Alta Especialidad (HRAE) de Victoria, pasó a formar parte de la estructura de atención del programa IMSS-Bienestar.
El presidente Andrés Manuel López Obrador oficializó el decreto que ordena la desincorporación por fusión de los Hospital Regionales de Alta Especialidad (HRAE) del Bajío, Ciudad Victoria e Ixtapaluca, que operan bajo el esquema de Asociaciones Público Privadas (APP), así como el de Oaxaca, de la Península de Yucatán y el Centro Regional de Alta Especialidad (CRAE) de Chiapas, creados entre 2006 y 2012.
El HRAE de Victoria y los otros cinco hospitales son órganos descentralizados con personalidad jurídica y patrimonio propios, adscritos al sector de la Secretaría de Salud (Ssa), pero ahora serán parte de IMSS-Bienestar, el cual fue creado en 2022 para reemplazar al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), para dar servicio a personas sin seguridad social.
Esta medida se da además en medio de la intención del presidente de comprar seis hospitales que fueron concesionados por un plazo de 20 años y por los que el Gobierno desembolsa 6 mil millones de pesos anuales para cubrir los gastos.
El HRAE de Ciudad Victoria tiene un avalúo de poco más de mil 333 millones de pesos, es un nosocomio grande con 1189 camas que fue solicitado por la Secretaría de Salud a nivel federal. El avalúo señala que la construcción está valuada en 456 millones de pesos, su equipo médico y maquinaria en 48 millones de pesos y su unidad económica es de 429 millones de pesos.
El HRAE tiene un contrato vigente de 25 años, que inició en el año de 2007 y vence en el año de 2032, es decir faltan 9 años para que termine el contrato. Por este hospital, hay un monto del 20 por ciento de la suma de construcción y maquinaria por un monto de 184 millones de pesos y un saldo de adeudo por 429 millones de pesos.
El contrato está a cargo del Consorcio Infraestructura Hospitalaria del Noreste, formado por las constructoras Marhnos e IGSA Solutions.
Los seis hospitales incluidos en el decreto suman 7 mil 81 empleados, que ahora lo serán del IMSS-Bienestar, y para 2024 prevén ejercer un presupuesto combinado de 8 mil 772 millones de pesos.
Si bien brindan servicios gratuitos, estos nosocomios fueron creados bajo los principios del Seguro Popular, según los cuales dicha gratuidad estaba sujeta a las condiciones socioeconómicas de los pacientes; es decir, pueden cobrar.
Sus ingresos son modestos, pues las seis instalaciones esperaban recibir en 2024 un total de 232 millones de pesos, que sólo cubren el 2.6 por ciento de su gasto. Esa situación cambiaría al convertirse en parte del IMSS-Bienestar, que no cobra por los servicios ni por los medicamentos.
«Los HRAE y el CRAE, por conducto de sus unidades de administración y finanzas o equivalentes, serán los responsables del proceso de transferencia de los recursos humanos, presupuestarios, financieros y materiales al IMSS-Bienestar», se establece en el decreto, que da 90 días para concretar la fusión.
«El IMSS-Bienestar debe asumir las funciones, los derechos y las obligaciones contraídos por los HRAE y el CRAE y, en los casos que corresponda, celebrar los acuerdos o convenios necesarios para la referida fusión, en términos de la normativa aplicable».
El proyecto de presupuesto para 2024, asigna al IMSS-Bienestar cerca de 15 mil plazas laborales, con lo que la incorporación de los HRAE aumentará en 46 por ciento el número de empleados de la nueva dependencia.
Un total de 23 Gobernadores de Morena firmaron el pasado martes el denominado «Acuerdo Nacional de la Federalización de los Servicios de Salud», mediante el cual se incorporaron formalmente al sistema IMSS-Bienestar.
Pese a que el Hospital Regional de Alta Especialidad (HRAE), atiende toda la demanda de servicios que registra, la falta de personal que sufre desde que inició operaciones ha enfrentado, lo que provoca que se tengan que diferir citas hasta por 25 o 30 días.
La falta de personal en un 51 por ciento de los espacios, provoca que algunas camas censables se cierren, porque tampoco pueden excederse en el proceso de prestación de servicios que tienen los trabajadores en su contrato laboral.
Con la mitad de la plantilla cada vez se complica atender diversas necesidades del personal, como la cobertura de vacaciones, de insalubres, de días de riesgo e incapacidades.
Por Staff
Expreso-La Razón