A pesar de la falta de lluvias intensas, abrió sus puertas el campo de cempasúchil y mano de león en la zona rural de Altamira.
La media hectárea de las plantas está en Mi Ranchito, ubicado entre Estación Esteros y Villa Cuauhtémoc, en un horario de 8 de la mañana a 6 de la tarde.
El productor Doroteo Torres Rodríguez, comentó que a pesar de tener riego por goteo, hicieron falta las precipitaciones, toda vez que la sequía generó la aparición de más plagas.
El año pasado resultó tener mucho éxito el campo de cempasúchil que rápidamente se hizo tendencia en las redes sociales, acudieron personas de diferentes partes de la región, no tan solo para comprar la llamada flor de muerto, sino también para tomarse fotografías o grabar videos.
«Tenemos dos sembradíos, de cempasúchil y mano de león roja y morada, tengo rato sembrando esto con cuadros chicos, en un solar, o de dos, así empecé y me fui ampliando poco a poco».
En tan solo media hectárea, el costo de la siembra fue superior a los 10 mil pesos y las plantas las vende por manojos, precios que van desde los 30, 50, 100 y hasta los 200 pesos, según la cantidad que desee cada cliente.
El segundo campo de cempasúchil y mano de león, decidió sembrarlo en Villa Cuauhtémoc, por lo que espera tener buenas ventas para mantenerlo en próximos años.
«Para está temporada sembré aquí y en otro lugar, aquí sembré media hectárea, en Cuauhtémoc está el otro campo».
Relató que empezó a realizar la siembra del cempasúchil para venderla en el pueblo (Cuauhtémoc), la ofrece a bajo costo para que la gente pueda comprarlas y usarlas en el altar de muertos.
«Son difíciles los cultivos porque les cae mucho la plaga y el hongo al tronco, debemos fumigar de manera constante y la inversión fue por el orden de los 10 mil pesos».
El cempasúchil y la mano de león regularmente son fumigadas cada semana, pero ante la aparición de plagas, tuvo que hacer hasta tres fumigaciones.
«Aquí se vende por manojos, desde 30, 50, 100 y 200 pesos, según lo que quiera la gente y puedo asegurar que en el rancho es más barato que en otros lugares».
Invitó a la población del sur de Tamaulipas para que acuda al campo de cempasúchil, incluso colocó anuncios para que automovilistas que manejen de sur a norte sobre la carretera Tampico Mante logren ubicarlo.
«Nos afectó que no haya llovido, nosotros regamos las plantas por medio de la presa, pero la lluvia sí es muy necesaria, ahorita ya se vació», puntualizó Doroteo Torres Rodríguez.
Espera que en los próximos meses mejoren las condiciones climáticas, porque servirá para que la flor sea más grande y el atractivo mucho mayor.
La falta de lluvia ocasionó que en Altamira más de 28 mil hectáreas no fueran sembradas de diferentes cultivos, algunos productores ya prepararon sus tierras, sin embargo falta la húmedad.
«Hubo más plagas por la sequía porque no hubo lluvia y estuve fumigando cada semana, pero hasta tres fumigaciones hicimos en una semana porque aparecían las plagas, como no hubo zacate, pues las plantas de las flores fueron las más afectadas».
Óscar Figueroa/La Razón




