En Morena, seguramente ya midieron sus posibilidades en el proceso electoral de 2024, como para aventurarse a pensar que dentro de unas cuantas semanas -la víspera del inicio del proceso electoral federal- sus diputados en el Congreso de Tamaulipas aprueben la despenalización del aborto.
Hace días, el diputado de Morena Isidro Vargas presentó una iniciativa para legislar que en el estado sea legal el aborto a partir de las 12 semanas de gestación, un tema que en otros estados ya ha sido aprobado y que inclusive la Corte consideró como algo legal.
Tamaulipas es de las entidades en donde todavía se penaliza el aborto, independientemente del tiempo de gestación que lleve el feto. Esto es algo que el diputado de Morena propuso y que en unas semanas más podrían aprobar sus compañeros de partido, si hacen valer su mayoría.
El mes pasado, la Suprema Corte determinó que era inconstitucional que los estados castigaran con cárcel a las mujeres que decidieran abortar por cualquiera de los motivos que tuvieran. Se interpretó como el reconocimiento al derecho a decidir sobre su cuerpo, algo que los grupos progresistas -como los que dice representar Morena-, han pedido siempre.
Con la iniciativa del diputado y su certeza de que será aprobada la iniciativa se definirá la postura de Morena en torno a este tema y deberán pronunciarse al respecto los legisladores que encabeza Úrsula Salazar Mojica.
Pero, viendo cómo se han estado moviendo en bloque los morenistas en las distintas votaciones, seguramente tanto Úrsula como sus demás compañeros aprobarán la despenalización del aborto. Es lo políticamente correcto actualmente, aunque moral e ideológicamente es complejo.
Decía que seguramente en Morena -tanto en el partido como en el Congreso y en otros círculos de poder- ya midieron sus posibilidades en el que se renovarán la Presidencia, el Congreso federal, el local y 43 Ayuntamientos de Tamaulipas, porque aunque la Corte ya se pronunció al respecto, no deja de ser un tema tabú para un amplio sector de la sociedad.
Seguramente, en Morena y en la fracción legislativa que encabeza Úrsula Salazar ya midieron la reacción de grupos conservadores, de defensores de los derechos de la vida, de cofradías y asociaciones civiles ligadas a las iglesias de las más diversas denominaciones, porque es inevitable que va a generar airadas reacciones.
Tal vez en donde se toman las decisiones de sugerir a los diputados de Morena que voten a favor de iniciativas como ésta, que busca despenalizar el aborto en Tamaulipas, ya definieron que con el apoyo de grupos progresistas, de asociaciones y colectivos feministas y abortistas les alcanza para compensar el impacto que la medida tendrá entre los sectores de la sociedad civil conservadores que se van a oponer.
Quizá ya tienen un mapa electoral, un plan “B” y hasta una estrategia de comunicación para colocar sólidamente en la opinión pública la narrativa de que Tamaulipas necesita aprobar la legalización del aborto, para alinearse con la agenda liberal que tiene la mayoría de los estados.
Probablemente tanto la coordinadora de los diputados de Morena, Úrsula Salazar como sus demás compañeros y asesores creen que votar a favor de la legalización del aborto en Tamaulipas no les va a afectar en sus aspiraciones. En el caso de la legisladora, aspira a ser candidata a la Alcaldía de Tampico, pero hay otros compañeros suyos que tienen aspiraciones similares.
Como sea, repito, seguramente en Morena y en donde se toman ciertas decisiones ya midieron bien y tal vez saben que la aprobación de la legalización del aborto por parte de sus diputados en el Congreso local no será un problema cuando sus candidatos salgan a pedir el voto entre personas que no coinciden con ellos en ese tema.
Probablemente a la Cuatroté no le preocupa la reacción de los grupos sociales, asociaciones y sectores que promueven el derecho a la vida desde la concepción, algo que -insisto- tal vez ya midieron bien y no necesitan de su apoyo y sus votos en las elecciones para renovar las 43 Presidencias Municipales, el Congreso local, el federal y hasta la Presidencia de la República.
LA ALIANZA PARA EL GOBIERNO DIGITAL
Américo Villarreal acaba de hacer algo que se reflejará en el cambio en el que se entiende el ejercicio de un gobierno digital.
En la Ciudad de México firmó un convenio de intercambio para compartir experiencias con la administración que encabeza provisionalmente Martí Batres, para que en Tamaulipas se reciba una retroalimentación de experiencias en la aplicación de medidas para hacer más eficiente el gobierno, aprovechando las herramientas tecnológicas.
Las experiencias y conocimientos que la Ciudad de México compartirá con Tamaulipas incluyen el funcionamiento de la aplicación llamada “Denuncia Digital” , que facilitará cumplir los trámites en la atención de 23 diferentes delitos que no generen violencia y que se pueden denunciar directamente ante la Fiscalía General de Justicia.
ESCOTILLA
El tema de la salida, regreso y posible aprehensión del titular (suspendido) de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción (FECC) de Tamaulipas, va a seguir dando de qué hablar.
Entre recursos jurídicos por parte del funcionario, de la FECC y del Congreso, van a transcurrir las próximas semanas.
El asunto, aunque pareciera fácil para el Legislativo, es una prueba de que no ha podido abrir todos los candados legales que dejó el cabecismo.
POR TOMÁS BRIONES
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