CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Cientos de miles de hectáreas siniestradas, miles de cabezas de ganado muertas, alza de precios en productores básicos, presas y ríos decadentes, son los daños más significantes que la sequía ha dejado en este casi saliente 2023 en Tamaulipas.
Desafortunadamente el campo o las actividades agropecuarias son las que se han visto más afectadas económicamente hablando, pues no hubo suficiente agua para el desarrollo de las actividades agrícolas, ni ganaderas, dejando cifras muy altas en afectaciones ya irremediables para estas alturas de la situación.
Por lo que las pérdidas se pueden estimar dependiendo de la producción que se perdió y los costos actuales por tonelada de productos como soya y caña, (donde se tuvieron pérdidas de hasta 11 dígitos) asciende a cerca de los 25 mil millones de pesos.
Y lo anterior, sin contar el desplome del sorgo que se vendió entre los 4 mil 300 pesos como máximo en comparación a los más de 6 mil que se registró en el 2022.
En dicho rubro también hubo una pérdida millonaria mucho más elevada a la de la bala y soya, ya que es el grano rojo lo que más se cultiva en Tamaulipas, con hasta 784 mil 285 hectáreas de dicho insumo.
Pero todavía falta el establecimiento de muchos cultivos en este actual ciclo Otoño-Invierno 2023-2024, donde la falta de recurso hídrico seguramente afectará los establecimientos tanto de temporal como de riego.
En la ganadería, se rico registraron hasta el pasado mes de septiembre la muerte de por lo menos 5 mil 200 reces, mismas que por no tener agua para consumo, enfermaron y perecieron.
Tan solo en Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros, se tiene registro de la muerte de más de 3 mil 600 cabezas de ganado por motivo de la sequía y las calcinantes temperaturas que aquejan todavía al Estado.
Lo anterior, fue dicho por el vicepresidente de la Asociación Ganadera en Reynosa, Gildardo López Hinojosa, quien también destacó que esto dio por resultado una pérdida económica de más de 350 millones de pesos entre cientos de productores.
Mientras tanto, la zona sur registró el deceso de unas 1600 semovientes por misma situación, la seca.
Esto, sucedió según el pasados meses de julio, agosto y septiembre cuando la sequía fue muy intensa según las declaraciones de José Enrique Reyes, presidente de la Confederación Nacional Campesina (CNC) en Altamira.
Las lluvias en números
Desde enero hasta mediados de marzo de este año, Tamaulipas fue víctima de una crisis hidrometeorológica que se creyó aliviada con el temporal que cayó de marzo hasta mediados de junio, registrando en esos meses poco más de 460 milímetros de lluvia, que representa en pulgadas 18.42 pulgadas de las 30.70 que se deber de registrar al año.
Pero hasta ahí quedaron los buenos y húmedos tiempos, ya que a partir de junio y hasta este mes de septiembre no volvió a llover como en dicho lapso.
Las condiciones cambiarían con la llegada del saliente mes (septiembre) pero no fue así, y se volvió un mes totalmente atípico donde faltaron los 320 mm de lluvia que faltaban para culminar el año hidrológico con la mínima cantidad que debe de llover en Tamaulipas al término de este y que corresponde a 780 mm de lluvia.
Y si continúa sin seguir lloviendo, los daños repuntarán deliberadamente afectando a millones en Tamaulipas.
Por Antonio H. Mandujano
Expreso-La Razón




