Dentro de muy poco se aclararán algunas dudas sobre la manera en la que Morena repartirá sus candidaturas para la mega elección del 2024.
Esta misma semana se emitirá la convocatoria para los aspirantes a las diputaciones federales y las senadurías, y la próxima se abrirán los registros.
A partir de entonces vendrá el acostumbrado proceso selectivo de Morena que apenas será definido hoy, pero que seguramente incluirá la apertura para que se inscriba quien se sienta con la posibilidad de competir.
Así, seguramente veremos otra vez largas listas de suspirantes, entre los cuales habrá que encontrar a quienes tienen aspiraciones serias tanto para alguna de las ocho diputaciones federales como para la candidatura del Senado.
Desde esta semana, pues, habrá pistas para confirmar el género que corresponderá a cada distrito y a las dos posiciones para la Cámara Alta.
Será interesante ver, por ejemplo, si cumplen con su registro algunas de las mujeres morenistas que más suenan para competir por el Senado, como la alcaldesa de Nuevo Laredo, Carmen Lilia Canturosas, o la Secretaria del Trabajo, Olga Sosa, a quien también se ve como hipotética candidata a la alcaldía de Tampico.
Habrá que ver si las reglas establecidas por Morena obligan a los aspirantes a dejar su cargo público desde antes de lo que indica la ley, lo que desataría en las próximas semanas una lluvia de licencias, y acaso los primeros movimientos en el gabinete del gobernador Américo Villarreal.
En cuanto a la Cámara de Diputados, por ejemplo, hay que poner atención a las decisiones que tome Erasmo González Robledo, quien puede aspirar a la reelección y registrarse en la convocatoria, o -como todo hace indicar- esperar a que se abra la de las alcaldías para confirmar su interés por la Presidencia Municipal de Madero.
En fin, en los próximos días habrá muchos indicios sobre la conformación de las listas en la 4T. Seguramente, tras los registros tumultuarios, vendrán una preselección de finalistas y las encuestas que finalmente ungirán a los candidatos al estilo morenista.
Justicia por caso Camargo
Casi dos años después de los hechos, finalmente los policías responsables de la masacre de 19 personas fueron condenados a 50 años de prisión.
Es probable que a los familiares de las víctimas -17 de ellos, originarios de Guatemala- la condena les sepa a muy poco si se considera el nivel de barbarie alcanzada por los asesinos que luego del crimen, intentaron esconder lo ocurrido incinerando a sus víctimas.
Como en tantos otros hechos de violencia que han marcado a Tamaulipas, el deseo en este caso también es que esta masacre sirva como parteaguas para que las instituciones de seguridad pública del Estado nunca vuelvan a ser utilizadas como en el pasado.
Que un crimen así de atroz nunca vuelva a ocurrir.
POR MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES