19 abril, 2025

19 abril, 2025

Justicia, venganza o invasión

EL FARO / FRANCISCO DE ASÍS

El 7 de octubre Hamás llevó a cabo una salvaje barbarie donde murieron hombres, mujeres, bebés y abuelos israelíes. La confrontación entre Palestina e Israel ha sido un tema de gran preocupación de mucho tiempo atrás. Según El País, desde que la milicia islamista Hamás atacara Israel, y este país bombardeara la Franja como represalia, al menos 2,360 niños han muerto bajo las bombas israelíes, es decir, la barbarie se ha presentado de los dos lados. Como lo he comentado, la guerra es uno de los actos más deleznables de los seres humanos.
Y no es que Israel no tenga derecho a exigir justicia, pero lo peor que puede hacer es un “ojo por ojo”, tiene que diseñar una estrategia quirúrgica para ir por Hamás y no con la actual operación a la que ha llamado “Operación Fin a Hamás de una vez por todas” donde parece que va a entrar a Gaza y a asentarse ahí por todo el tiempo que tarde lograr su objetivo.
No mientras Israel este dirigido por un gobierno que piensa y actúa como si justificadamente pudiera vengarse de Hamás, mientras construye injustificadamente una sociedad similar al apartheid dirigida por supremacistas judíos en Cisjordania. Se trata de una política completamente incoherente. Los colonos en el Banco del Oeste mataron al menos a siete civiles palestinos en actos de venganza apenas la semana pasada, por lo que la región esta por arder en llamas.
El gran problema es que, aunque Netanyahu entiende el gran riesgo que existe, no se puede dar el lujo de perder el apoyo de los extremistas de derecha en su coalición pues los necesita para que lo mantengan fuera de la cárcel por cargos de corrupción. Pero va a atrapar a todo Israel en Gaza a menos que rompa con esos supremacistas judíos. Otro factor son los militares israelíes que están rabiosos por lo sucedido con Hamás y quieren asestarle un golpe que nadie en la región olvide, pero nuevamente, no es cuestión de venganza sino de justicia, justicia para todos, incluyendo a los palestinos.
Durante la primera semana de este conflicto, el líder supremo de Irán y Hassan Nasrallah, líder de la milicia de Hezbollah en el Líbano, tenían un control muy estricto de sus milicianos en la frontera con Israel en Irak, Siria y Yemen. Pero a medida que avanza el conflicto, se han detectado señales cada vez mayores de que ambos líderes están permitiendo que sus fuerzas ataquen más agresivamente.
Para que Israel vuelva a ocupar Gaza, acabar con Hamás y restaurar su sistema de disuasión y seguridad, esa operación militar debe estar acompañada con un nuevo compromiso de buscar una solución de dos Estados con aquellos palestinos en Cisjordania y Gaza dispuestos a hacer lo mismo y buscar la paz con Israel.
Los Estados Unidos han sido aliados de Israel y tienen mucha influencia con su gobierno, en este conflicto el presidente Biden ha tratado de usar su empatia y presencia física en Israel para convencer a los israelíes de que no están solos en su guerra contra Hamás, pero al mismo tiempo intenta acercarse a los palestinos moderados. Sin embargo, no ha logrado convencer a los líderes israelíes que repiensen su estrategia de no solo entrar y acabar con Hamás, sino salir de Gaza y regresar la paz, sin lograr ser oído.
En caso de que el conflicto se extienda y llegue a afectar los intereses de los Estados Unidos, estos tendrán que dejar el apoyo a Ucrania dejando a este país a merced de Rusia. Lo que generará un foco de mayor tensión en esta área ya que los países vecinos eventualmente se verán amenazados por un potencial ataque ruso.
Si Israel se precipita ahora hacia Gaza para destruir a Hamás, pero lo hace sin expresar un compromiso claro de buscar una solución de dos Estados con la Autoridad Palestina y poner fin a los asentamientos judíos en lo profundo de Cisjordania, estará cometiendo un grave error.
Mandará la señal de que más que justicia e inclusive que venganza, buscaba un pretexto para invadir territorios y aplicar una especie de apartheid en estos territorios, no será ninguna solución legítima. La Liga Palestina, la Liga Árabe, la coalición europea, la ONU o la OTAN algún día estarán dispuestas a entrar en Gaza y quitársela de las manos. Eso será devastador para sus propios intereses, para los países de la región y si me apuran para el resto del mundo. Mientras tanto, los rehenes parecieran estar en un segundo plano de sus prioridades, al momento Hamás declara que han muerto 50 de ellos por los ataques sufridos.

POR FRANCISCO DE ASÍS

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