Dedicado a los estudiantes de la generación 1967-1979 que formaron parte del Movimiento Estudiantil de Tamaulipas.
El 4 de noviembre de 1972, la Asamblea Universitaria de la Universidad Autónoma de Tamaulipas UAT aprobó la incorporación y dependencia plena a esa institución de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de Ciudad Victoria. El plantón de miles estudiantes, maestros y padres de familia que permanecía alrededor del edificio de la Rectoría esperando esa decisión recibió con gran júbilo la noticia.
La Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de Ciudad Victoria se fundó por la iniciativa de un grupo de empresarios, profesionistas y gente de la sociedad civil que crearon el Patronato Pro Educación Superior A. C. que aportó los recursos para que la Facultad abriera sus puertas bajo la Dirección del Lic. Francisco Hernández García acompañado por un destacado grupo de profesionistas que iniciaron juntos la formación de estudiantes en el derecho, la sociología, la economía política y la filosofía, en el ciclo escolar 1967-68.
Hacia el final de septiembre de 1972 los estudiantes de la Facultad de Derecho Victoria acordaron en asamblea, exigir a las autoridades universitarias la incorporación y dependencia plena de la Facultad de Derecho Victoria a la UAT, la escuela de los estudiantes pobres del norte y del centro del estado, hijos de empleados, de obreros, de campesinos, la escuela de los que no podían pagar sus estudios en Monterrey o en Tampico, la de los que creían que la educación superior debía ser para todos.
Acordaron también realizar un paro indefinido de labores y pidieron y obtuvieron el apoyo de las escuelas y facultades del Centro Universitario Victoria, la Escuela Normal, la Prepa Federalizada, Agronomía y la Prepa del Mante, y las Facultades y Escuelas de la UAT de Nuevo Laredo, Comercio y Administración y Enfermería, de Reynosa, Ciencias Químicas, de Matamoros, Enfermería, y de Vallehermoso la Prepa, que se unieron al paro en apoyo al movimiento cuya única demanda era: ¡LEYES A LA UAT!
También se unieron los padres de familia, las cámaras de empresarios, las asociaciones de profesionistas y los clubes de servicio representativos de la sociedad civil de ese tiempo. Se realizaron numerosas manifestaciones y mítines en las calles y plazas de la ciudad, y se publicaron cartas abiertas y manifiestos demandándole a la Rectoría universitaria y al Gobierno del Estado que atendieran la petición.
La integración de la Facultad de Derecho Victoria a la comunidad universitaria contribuyó a enriquecer el diálogo universitario y a darle una nueva presencia y equilibrio a las facultades y escuelas del centro y el norte frente a la presencia dominante del centro universitario de Tampico. El apoyo popular al movimiento estableció un vínculo y un compromiso indisoluble de la Universidad pública de Tamaulipas con la sociedad. La Universidad de Tamaulipas no es solo una universidad pública, ha sido y debe seguir siendo una universidad popular.
El movimiento por la incorporación de la Facultad de Derecho Victoria a la UAT reconoció liderazgos de jóvenes universitarios que se vincularon a la sociedad a la que han servido durante generaciones. De las aulas de todas las Facultades y Escuelas de la UAT han egresado desde entonces y en los años posteriores miles de profesionales en una amplia diversidad de disciplinas, mujeres y hombres de bien que han puesto sus conocimientos al servicio de Tamaulipas, de sus municipios y de México.
El 5 de noviembre de 1972 el periódico de mayor circulación en la capital del estado publicó a ocho columnas un encabezado que resumió el ambiente de aceptación que generó el ingreso de la Facultad de Derecho Victoria a la Universidad de Tamaulipas: Triunfó la razón ¡Leyes a la UAT!
POR JESÚS COLLADO MARTÍNEZ