Abiertos los períodos de pre- campañas en las nueve entidades federativas que renovarán sus respectivos titulares de los ejecutivos estatales, la responsabilidad de los actores políticos involucrados será confrontar la narrativa presidencial con la realidad nacional.
Ésto intentaremos explicar, aclarando que igual será a partir del 20 de noviembre en que inicien las pre-campañas de los aspirantes a integrar las cámaras legislativas federales.
Queremos suponer que gran parte del correspondiente triunfo electoral dependerá de la habilidad que tengan los respectivos aspirantes OPOSITORES, para convencer al electorado que las políticas públicas de MORENA son equivocadas por un lado; y por el otro que los candidatos de MORENA convenzan a la mayoría de los electores del país que esas políticas públicas deben de continuar pues es lo mejor que le pueda suceder a la mayoría de mexicanos.
Por eso le digo amable lector que se trata de que el partido en el poder siga con su narrativa de cifras alegres, obviamente asimiladas como reales por la mayoría de electores, como se trata de que la oposición DEMUESTRE lo irreal de esa narrativa y que SON una mejor opción para el desarrollo socio-económico de la mayoría de mexicanos; en suma que los opositores son la alternativa política para que México entre al primer mundo.
Ese será el juego: convencer MORENA y aliados que todo «va bien» o convencer el Frente Amplio por México (PAN-PRI-PRD), el FAM, que aprendió de su pasado lleno de etapas altamente corruptas y prevaricadoras y que está puesto a demostrárselo a la sociedad mexicana pidiendo otra oportunidad en las urnas.
En la confrontación de la narrativa OFICIAL versus la realidad social, obviamente lleva ventaja MORENA, pues son gobierno en la federación y en la mayoría de ejecutivos y legislativos locales.
Por lo visto hasta hoy lunes 6 de Noviembre de 2023, es MORENA y aliados quienes dominan el escenario con su narrativa; estamos por ver la reacción del FAM y su respuesta a nivel de organización política, de proselitismo con liderazgos auténticos, de promotores de votos suficientes etcétera.
Es claro que MORENA al ser gobierno mayoritario en el país corre mayores riesgos de fractura INTERNA, pues ALGUNOS de sus liderazgos ya no le temen al presidente AMLO, en tanto que finaliza su periodo constitucional y trae demasiados «fierros en la lumbre» que le ha sido imposible atender.
¿El FAM será capaz de aprovechar esa amplia brecha que se abre por la inminente fractura política interna de MORENA, cuyos liderazgos se pelean las candidaturas?.
El tema da para un poco mas y le prometemos continuar mañana, amable lector, DM.
POR EVARISTO BENÍTEZ