Hombre de la tercera edad, convirtió su terreno en un refugio para perros abandonados en el municipio de Altamira.
Don José Abel Mendoza Escobar de 69 años de edad, vive en el ejido Maclovio Herrera y desde hace 12 años comenzó a cuidar a los caninos que eran abandonados.
En su predio viven 19 perros, once hembras y ocho machos, están separados para evitar la reproducción y fue en el 2011 cuando decidió hacerse cargo de ellos.
“Esto lo inicie motivado por que las personas cuando tienen una perra y tiene una camada de cachorros se quieren deshacer de esos indefensos animales lo más pronto posible, si no logran regalarlos, entonces los tiran o abandonan en la vía pública, eso no lo deben hacer con seres indefensos”.
El predio que ha sido convertido en refugio mide 50 metros cuadrados aproximadamente y usa el dinero de su pensión para alimentar a los perros, a quienes considera como cariñosos.
“Me motiva el amor que le debemos de tener a este tipo de animales indefensos, ellos son muy entendidos y cariñosos, saben cuidarlo a uno protegerlo, son muy inteligentes , ellos perciben cuando una persona los quiere o no y lo que me queda en lo personal es protegerlos”.
Reconoció que la gente de la comunidad se alarma cada vez que sale con los ocho perros, pero aseguró que no son bravos.
“Mis perros son obedientes y muy leales a lo que yo les diga, lógico, ellos me van a defender sí ven que alguien me vaya a atacar”.
Los que deseen apoyar a Don José en la alimentación de los perros, se pueden comunicar al teléfono 833 284 70 26 o acudir al ejido Maclovio Herrera.
“Les compro alimento, pero también carne, frijoles, tortillas para darles de comer dos veces al día, se los alterno con jacubes, huevo entre otras muchas cosas, hay personas que solo les dan en una sola ocasión, pero ellos merecen ser bien atendidos”.
Óscar Figueroa/La Razón