Que la impresentable Ernestina Godoy Ramos no será ratificada para un nuevo periodo cuatrianual al frente de la Fiscalía de la Ciudad de México es hoy ya para el gobierno de la 4T y sus parásitos aliados un hecho irreversible e incuestionable.
Tanto, que, atrapados en sus propias maniobras, ahora ya los diputados miembros de la servil bancada lopezobradorista en el Congreso capitalino no parecen tener clara la manera de salir del embrollo que ellos mismos provocaron… Conscientes de que no existe forma alguna de que puedan conseguir el voto, como exige la ley, de las dos terceras partes de los miembros de la II Legislatura en apoyo a su propuesta, en efecto, son ahora los representantes del oficialismo, los integrantes de la Comisión de Administración y Justicia en especial, quienes han comenzado a diferir decisiones y acuerdos que en otro momento parecían tener urgencia en sacar adelante.
Hoy incluso, cuando todo parecía estar listo para que la funcionaria compareciera –así fuera sólo fuera vía Zoom, para evitar la participación de quienes consideran “víctimas” de aquella– ante el grupo encabezado por el diputado exalcalde de Milpa Alta, Octavio Rivero Villaseñor, morenista obvio, tal posibilidad fue cancelada, aun cuando, como se establece en la Fracción IV del Artículo 120 de la Ley Orgánica del Congreso de la Ciudad de México, el plazo para que ello ocurriera venció el sábado 11… “cinco días naturales después que los miembros de la citada comisión recibieran el turno” correspondiente, lo que ocurrió el pasado lunes.
La confusión sobre la suerte del polémico caso al interior del recinto legislativo de Donceles y Allende, pues, es ya incontrolable, como parece serlo también en el exPalacio del Ayuntamiento desde donde un día sí y el otro también se difunden versiones, contradictorias algunas de ellas, inclusive, sobre cómo resolver el asunto de la fallida ratificación de Godoy Ramos o, en su caso, lo que deberá hacerse para acercar nuevas opciones para ocupar el estratégico cargo. Al margen de la decisión que en su momento se asuma por parte de las autoridades y el Legislativo capitalinos, lo cierto es que el tiempo se agota y es necesario tomar decisiones para evitar problemas a futuro…