VICTORIA, Tamaulipas.- En las concurridas calles de Ciudad Victoria, una mujer ejemplar, doña María Agustina, de 78 años, ha capturado la atención y el corazón de quienes transitan por los semáforos frente a Grand Central. A pesar de las inclemencias del tiempo, esta abuela valiente se gana la vida vendiendo servilletas de tela que ella misma teje y borda.
Sin importar el frío, la lluvia o los intensos rayos del sol, doña María se para todos los días en su lugar, ofreciendo sus creaciones únicas. Es común verla con un suéter ligero, sandalias y sin calcetas, enfrentando las condiciones climáticas con una determinación admirable.
Las servilletas, verdaderas obras de arte elaboradas por sus hábiles manos, están a la venta por 70 pesos cada una. La dedicación y el esmero que pone en su trabajo reflejan la pasión con la que aborda la vida, a pesar de los retos que enfrenta.
Se presume que doña María Agustina proviene de Pachuca y ha emprendido esta actividad para sostener a su esposo enfermo. Aunque se desconoce si tiene hijos, su historia se ha vuelto un ejemplo de resiliencia y esfuerzo.
Ante esta emotiva historia, se hace un llamado a la solidaridad de la comunidad para apoyar a doña María Agustina. Comprar una de sus servilletas no solo representa adquirir una pieza única y artesanal, sino también contribuir al bienestar de una mujer valiente que, a pesar de las adversidades, encuentra en su trabajo una forma de enfrentar la vida.
¡Hagamos que la historia de doña María Agustina inspire a más corazones a brindar apoyo y solidaridad
Raúl López García