El flamante telescopio terrestre chino WFST (Wide Field Survey Telescope) ha descubierto dos asteroides cercano potencialmente peligroso para la Tierra, uno de ellos tiene 170 metros de diámetro. Capaz de observar todo el cielo desde el hemisferio norte operativo desde septiembre, WFST ha comenzado a hacer descubrimientos importantes.
Los dos cuerpos celestes fueron detectados por primera vez el 18 de noviembre. Posteriormente, el Minor Planet Center de la Unión Astronómica Internacional confirmó el descubrimiento realizado por el telescopio y designó los dos asteroides como 2023 WX1 y 2023 WB2.
¿Qué tan peligrosos son los asteroides detectados?
Con un diámetro estimado de 170 metros, 2023 WX1 está categorizado como asteroide potencialmente peligroso, por tener una «distancia mínima de intersección de la órbita terrestre de 0,0416 unidades astronómicas»,equivalente a 6,22 millones de kilómetros, señalaron los astrónomos en un comunicado, informa Xinhua.
Con un diámetro de 2,5 metros, el WFST fue desarrollado conjuntamente por la Universidad de Ciencia y Tecnología de China y el Observatorio de la Montaña Púrpura de la Academia de Ciencias de China. En 2022, el telescopio recibió el sobrenombre de Mozi en honor al antiguo filósofo chino Mozi, también conocido como Micius, de quien se dice que fue el primero en la historia que realizó experimentos ópticos.
Uno de los principales objetivos de este telescopio es estudiar objetos del sistema solar. Según Zhao Haibin, líder del programa de estudio de los cuerpos del sistema solar del WFST, los astrónomos que utilizan el telescopio ya han encontrado un nuevo lote de asteroides del cinturón principal y han redescubierto varios asteroides cercanos a la Tierra.
Las consecuencias serían graves
El polvo de silicato procedente del asteroide que impactó en la Tierra hace 66 millones de años oscureció el cielo durante 15 años y llevó a la extinción de los dinosaurios y de tres cuartas partes de la vida en el planeta, reveló un estudio publicado este lunes. Las conclusiones de la investigación, publicada en la revista Nature Geoscience, refrenda una hipótesis anterior que indicaba que el invierno provocado por el impacto del asteroide Chicxulub fue fruto del polvo que se levantó a causa del choque.
Las teorías más recientes aseguraban en cambio que el azufre que se liberó tras el impacto — o el hollín de los grandes incendios que provocó — impidió que la luz del sol llegara al planeta y sumió al mundo en un largo invierno. El estudio publicado este lunes sugiere que finísimos polvos de silicato, procedentes de la roca pulverizada, habrían permanecido en la atmósfera durante 15 años. La falta de luz habría provocado un descenso de las temperaturas medias hasta en 15 ºC.
CON INFORMACIÓN DE EL HERALDO DE MÉXICO