VICTORIA.- El Caminante salió de Grand Obrero cargando la despensa en varias bolsas de plástico, y agradeciendo que aún den bolsas en esa tienda. Como no iba muy cargado decidió tomar el microbús de la ruta 10 con destino a las colonias del sur de la ciudad. Se sentó a esperar su unidad en el paradero del 7 Praxedis Balboa, y se encontró a su amigo el Chago, veterano conductor de microbuses en la capital cueruda.
– ¿Quiúbole mi reportero? ¿Y ese milagro que te veo por acá con la gente de pueblo? – dijo burlón el Chago.
– Pues ya ves, se me descompuso mi viejo Sentra.
– ¿De que?
– De la computadora, no manda señal a dos cilindros, si prende, pero no tiene potencia.
– ¡Uy mano eso te va a salir carito! ¿Y ya conseguiste computadora?
– Ya la están reparando, en unos días me la entregan, pero por lo pronto ando moviéndome en el colectivo – respondió el Caminante echando un ojo para ver si llegaba su micro.
– No te preocupes, para eso estamos los de la ruta, para llevarte a tu destino – mencionó el chofer – nomas no pidas que lleguemos a tiempo o cómodamente.
– Por cierto por ahí supe que se necesitan 200 unidades nuevas para modernizar el transporte público – comentó el Caminante.
– Nombre esa es una falacia, los concesionarios no tienen lana para comprar micros nuevos, ¡estan bien caros! ¿y de que sirve que compren nuevos? ¡si en un dos por tres van a estar bien jodidos por las pésimas calles que tenemos!
– Bueno eso si, aunque para ser sinceros, últimamente he visto que están pavimentando muchas calles.
– Si pero en las colonias siguen del nabo, yo no se porque, salvo raras excepciones, se ponen a pavimentar las calles del centro, pero si te vas para las orillas, hay calles que parecen que las bombardearon, unos bachesotototes que parecen cráteres, y otras de plano intransitables, imagínate tener que circular todos los días y muchas veces por esas calles – reclamó Chago prendiendo un cigarro.
– ¿Y que es lo que mas afecta a los micros tener calles así? – preguntó el vago reportero.
– ¡Pues todo!, muelles, amortiguadores, vieletas, rótulas, camas, todo lo que truena cuando caes en un bache. Además como tienes que circular a menor velocidad la máquina lo resiente, gasta mas combustible, se calienta y a la larga se acaba mas rápido.
– ¿Entonces traer unidades nuevas no ayudará a mejorar el transporte?
– Si ayuda porque habría mas unidades, pero el daño es el mismo con las calles destruidas.
– También dijeron que van a modificar las rutas para llegar a mas colonias.
– Eso si estaría bien fíjate, porque muchas rutas están mal trazadas, otras son muy parecidas y se hacen competencia, luego andan jugando carreras para ganarse el pasaje y hasta terminan agarrándose a madrazos – dijo Chago.
– También hay otras rutas demasiado largas y con pocos micros.
– Hay varias, esas fueron hechas hace como 30 años por los líderes de entonces, tenían esa loca idea de hacer rutas que recorrieran toda la ciudad por unos cuantos pesos, pero no funcionó porque al haber pocos micros tardan mucho en pasar y son muy lentas.
– ¡Ah y que van a ampliar el horario de atención! ya ves que a veces ya no hay micros a las 8 de la noche.
– Eso esta muy difícil compi, porque no hay seguridad, no hay garantías para trabajar, hay colonias donde meterse ya de noche es muy peligroso, hay muchos asaltos, o incluso hay malandros que les avientan piedras o tabiques a las unidades; si el gobierno quiere que haya micros de noche va a tener que cuidarnos a todos, y hablo tanto de los choferes como de los usuarios.
– ¿O sea que por donde lo veamos, el problema es mucho mas complicado que solo poner mas micros a circular por la ciudad, mi Chago?
– Te falta mencionar lo mas importante: la tarifa, nueve pesos por pasajero es una miseria mi chavo.
– Si pero subir tarifas es algo que el gobierno no esta dispuesto a ceder fácilmente – dijo el vago reportero.
– Ni creas, en Ciudad Mante, por ejemplo, una ciudad tan chiquita, pero con mejores calles, los carritos de ruta allá tienen la tarifa en ¡doce pesos! ¿cómo ves? ¡doce pesos! un 33% mas caro que en la capital, y eso que los viajes allá no pasan de uno o dos kilómetros. Según eso no se puede hacer y mira, pero pues el tiempo dirá si se arma o no la mentada ‘modernización del transporte público’ – se despidió el Chago diciendo entre carcajadas.
No se puede negar que el transporte público necesita una reingeniería y mejores unidades, pero también hay que escuchar ambos lados de la historia. Ojalá se concrete y por lo pronto a seguir sufriendo. Demasiada pata de perro por esta semana.
POR JORGE ZAMORA
EXPRESO/ LA RAZÓN