En este inicio de año, mientras deseamos lo mejor para nuestros seres queridos, es importante extender esos deseos de bienestar a nuestro entorno colectivo ya sea ciudad, estado o país. Por lo tanto, así como personalmente buscamos nuevos horizontes, quienes nos dirigen deberán hacer lo propio, explorando y adoptando estrategias innovadoras que impulsen el crecimiento y mejoren la calidad de vida del lugar donde vivimos.
Resulta importante reflexionar sobre las palabras de Albert Einstein “No puedes esperar resultados diferentes si sigues haciendo lo mismo”, es ahí donde se presenta el nearshoring, como una oportunidad estratégica empresarial que implica trasladar ciertas operaciones o procesos de producción de un país a otro más cercano, para reducir costos, mejorar la eficiencia y la velocidad de entrega.
En el contexto global, la pandemia y las diferencias comerciales han evidenciado la necesidad de tener una infraestructura logística más sólida para reducir contratiempos de suministros globales, empujando a las empresas especialmente de Estados Unidos, a replantear su estrategia de producción y optar por acercarla a casa. México, con su geografía estratégica, acuerdos comerciales y creciente infraestructura industrial, se presenta como el aliado ideal en esta transición hacia el nearshoring.
México resulta ser atractivo dada la proximidad geográfica con Estados Unidos, una mano de obra cada vez más calificada y una red de tratados comerciales robustos haciéndolo un destino ideal para el nearshoring. Esta táctica no solo busca reducir costos sino también maximizar eficiencias y reducir tiempos de respuesta. Los gobiernos locales y federales, conscientes del potencial, deberán fortalecer las bases que permitan fortalecer su infraestructura y simplificar los trámites para atraer más inversión extranjera.
El compromiso de Tesla de invertir en Nuevo León es un claro ejemplo del creciente atractivo de México. Esta decisión, junto con movimientos similares de otras empresas líderes en industrias como la automotriz, aeroespacial, electrónica y farmacéutica, demuestra la confianza en las capacidades industriales de México y da una buena señal hacia un futuro de crecimiento y desarrollo, sin embargo se tiene que hacer la tarea, construir los acuerdos necesarios y hacer política de nivel enfocada a que las cosas sucedan.
Tamaulipas se presenta como un territorio de oportunidades inmensas dentro de este contexto de nearshoring. Con su posición estratégica, infraestructura y potencial en sectores como energía y manufactura avanzada, el estado puede convertirse en un centro atractivo para la inversión y el desarrollo. Sin embargo, los desafíos en seguridad, educación y entorno empresarial deben ser abordados para realizar plenamente este potencial.
Con más del 63% del petróleo, gas y energías limpias del país, siendo líder en generación y exportación de energía, está fortaleciendo su perfil en el sector energético. La inversión de 11 mil 679 millones de dólares de Woodside Energy en el campo petrolero Trion destaca su compromiso con la mejora continua y el desarrollo sostenible, posicionando al estado y a México como líderes potenciales en nearshoring y crecimiento industrial sostenible.
El nearshoring es una oportunidad de oro para México, la ventana está abierta para transformar nuestra economía, generar empleos de calidad y consolidar nuestra posición en el mercado mundial. Tamaulipas, junto con otros estados estratégicos, tiene un papel importante en este proceso. El nearshoring es más que una tendencia; es un llamado a la acción, una invitación a ponerse las pilas y a no esperar resultados diferentes haciendo lo mismo. Es hora de responder al llamado o evolucionamos o nos quedamos rezagados en la línea de la historia.
Por Eric Valdez Gómez
Consultor en Comunicación Política (Compol) Experiencia en Campañas Políticas en México y Extranjero
Enfoque en Comunicación, Medios y Marketing Digital
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