Por si quedaba alguna duda del choque político que trasluce bajo el proceso de selección de candidaturas de Acción Nacional, el Comité Ejecutivo Nacional de ese partido aplicó un correctivo al Comité Estatal, y exhibió el sesgo con el que está actuando.
El jueves, la Comisión de Justicia del PAN le dio la razón a dos aspirantes del sur de Tamaulipas que habían sido descalificados de manera fulminante por la Comisión Estatal de Procesos Electorales.
En suma, el organismo nacional revocó el acuerdo de improcedencia que había dictado para los registros de Andrés González Galván y Ana Marcela García Padilla, aspirantes a la alcaldía de Ciudad Madero y a la diputación local por el Distrito 20.
El desarrollo de este pleito ayuda a comprender el grado de enfrentamiento entre los grupos panistas y el comportamiento faccioso de la Comisión Estatal.
El 20 de enero se registraron ante ese organismo los dos aspirantes panistas.
Dos días después, el 22 de enero, el organismo resolvió que no habían entregado todos los requisitos que marcaba la convocatoria, para lo cual -aseguró- les había otorgado un plazo de 24 horas, por lo cual dictó la improcedencia de su registro.
Ambos aspirantes advirtieron que no habían recibido de manera formal ninguna indicación para subsanar la documentación faltante y acudieron a la Comisión de Justicia del Consejo Nacional, que terminó dándoles la razón y determinó que la Comisión Estatal además de romper el proceso que dicta la ley, había mentido al respecto:
“Se advierte que, la propia autoridad responsable reconoce que fue
omisa en notificar el requerimiento de la documentación a los correos electrónicos de los actores manifestando que lo señaló de forma verbal… A juicio de esta Comisión dicha requerimiento no cumple con el debido proceso legal y la garantía de audiencia”.
En conclusión, se obligó al organismo estatal a informar por escrito a los aspirantes los requisitos faltantes y darles un nuevo plazo de 24 horas para que los entreguen, lo cual ya debió haber ocurrido, porque al PAN Tamaulipas no le quedó de otra más que acatar la orden.
Esta disputa jurídica cobra relevancia porque ambos aspirantes -Andrés González Galván y Ana Marcela García Padilla- representan a un grupo político muy distinto al que mantiene el control del Comité Estatal, y su intento fallido de descalificación parece un episodio más del encontronazo entre cabecistas y naderistas.
Las definiciones de Morena
En Morena también hay tensión. La decisión de llevar la definición de las candidaturas locales hasta el último momento que otorga la ley, confirma que las negociaciones no están siendo sencillas, y aún falta mucho por planchar.
La 4T se enfrentará a una elección en la que, si bien tienen amplia ventaja en las encuestas, tienen que hacer un trabajo casi perfecto porque es mucho lo que está en juego.
POR MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES