TAMPICO.- La producción de miel en el municipio de Altamira se “desplomó” en un 50 por ciento a causa de la sequía.
Desde hace ocho años comenzó la debacle y en la actualidad los apicultores dejaron de exportar miel a Europa, muy apenas logran cubrir el mercado regional.
“No hemos tenido mucha producción de miel por la intensa sequía, ha estado muy baja la producción y esperemos que en la primavera que es cuando se da la floración de mezquite y demás vegetación todo mejore”, dijo el productor de Estación Esteros, Pablo del Ángel Calles.
En la zona sur antes se tenía un censo de por lo menos 600 colmenas y en la actualidad solamente son 200 entre los 30 productores de miel.
“Si antes teníamos como unas 600 colmenas, ahora debemos tener unas 200 entre todos y yo espero que este año sea mejor que otros, tengo confianza en que habrá más lluvias”.
La producción anual de miel en Altamira era superior a las 2 toneladas, pero ha bajado hasta los 150 litros.
“A veces se terminan las colmenas porque falta alimentación y aparte el alimento que les damos que viene siendo azúcar con agua. Antes teníamos una producción hasta de 2 toneladas de miel por año en la región y en la actualidad es muy bajo, unos 100 a 150 litros”.
Además de la sequía, otro factor que ha influido en la disminución de miel es por el uso excesivo de pesticidas, las abejas se mueren a causa de los productos químicos.
Antes del 2017, la miel altamirense era enviada a la ciudad de Monterrey, Nuevo León y de ahí la exportaban a países como Alemania, pero dejaron de hacerlo por la poca producción.
“Aparte como aquí es una zona agrícola y ganadera, los pesticidas nos han afectado, se muere porque la vida de una abeja trabajadora dura entre 40 a 45 días. Solo hacemos distribución local y antes teníamos distribución a Monterrey, de ahí se hacía la exportación a Europa, en países como Alemania”, dijo el productor.
Los 30 productores de miel están distribuidos entre los ejidos de Miradores, Villa Cuauhtémoc, Estación Esteros, Kilómetro 40, entre otros.
Para tener ingresos y sobrevivir los apicultores tuvieron que registrarse al programa federal sembrando vida, algunos sí han elegido abandonar la actividad.
“Desde el 2016 comenzó la crisis en la producción de miel y es la sequía lo que ha afectado, no hay floración y lo poquito que hay es para mantenerse. Se vende cara la miel, anda entre 120 y 180 pesos el litro según la demanda, de aquí en adelante estamos solo hay que aguantar la situación”, terminó Pablo del Ángel Calles.
Por. Óscar Figueroa
La Razón