TAMPICO, TAMAULIPAS.- Dulcerías “Saroba” tiene desde 1936 ofreciendo sus dulces a los Tampiqueños, ofrecen desde membrillo hasta las tradicionales duquesas.
Han dedicado su vida a este negocio para endulzar a los habitantes de esta zona conurbada, y pronto cumplirán cien años de estar atendiendo en esta ciudad.
“Se vende muy bien lo que es el dulce cubierto, como lo es el de calabaza, camote, y las duquesas, el membrillo, en temporada fresca se mueve muy bien la cocada, la palanqueta” mencionó Joel Guerreo Morante, comerciante.
Don Joel es propietario de este negocio que es parte de la historia de la ciudad, data de 1936 lo que representa tiene 88 años y que, en un abrir y cerrar de ojos, estará cumpliendo su primer centenario.
Es una herencia de los abuelos de su esposa y prácticamente son la tercera generación que mantienen la tradición de la venta de dulces en la zona metropolitana.
Las duquesas se coronan como las reinas de los dulces, este postre en base a una torta de coco con crema, se ha convertido en uno de los dulces típicos de la ciudad de Tampico.
“La duquesa tiene mucha demanda en la temporada de semana santa y en diciembre, se venden mucho porque es un producto de la localidad, y mucha gente las identifica como de la zona” expresó.
Se ubican en el mercado Madero, junto al nuevo, y prácticamente abren todos los días, para que usted pueda ir y endulzarse la vida con ellos, con cada uno de los productos que le ofrecen.
Estos dulces no los producen ellos, los compran de diferentes partes del país, para que puedan estar presentes en la región y de esta manera llegar hasta la puerta de la casa de los que habitan en el área metropolitana.
“Tengo proveedores de la ciudad de México, de Puebla, provienen casi la mayor parte de los dulces que vendemos, tenemos de varios precios, hay piezas de 10 pesos de 2 por 15, hay de todo” expuso.
Siempre buscan que cada una de las persona que acude a su local, puedan estar llevándose en sus bolsas sus dulces favoritos, para que los prueben y degusten en sus casas.
“Es muy bueno que haya consumo local porque reactiva la economía de la zona, mucha gente viene a comprarnos, de todas las edades, aquí todo el año estamos vendiendo los dulces” mencionó.
La familia de Don Joel mantiene viva esta tradición de vender dulces tradicionales en la zona de los mercados municipales, para que puedan ser degustados por chicos y grandes.
En diciembre venden calaveritas de azúcar, que hoy forman parte de los altares de muertos, que año con año se hacen en Tampico, Madero y Altamira como del norte de Veracruz.
Los turistas que llegan procedentes de Nuevo León, Veracruz, Hidalgo, Estados Unidos u otras partes del estado de Tamaulipas, siempre acuden a comprar para llevar dulces como souvenirs a sus casas como recuerdo de la zona sur de Tamaulipas.
Por. MARIO PRIETO
EXPRESO-LA RAZÓN