La declinación de Magdalena Peraza a la candidatura del PAN para la diputación local por el Distrito 22 de Tampico, añadió un grado más de incertidumbre a un proceso que ha sido todo, menos terso.
Aunque sin la estridencia de otras plazas como Reynosa o Matamoros, en el puerto se vive desde hace semanas un clima político de alta tensión.
La percepción en el ambiente es que se trata del municipio donde el PAN ejerce un mayor control gracias a los altos niveles de aceptación que obtuvo el alcalde Jesús Nader.
Pero al mismo tiempo, la trascendencia política y social de la ciudad la han convertido en el objeto del deseo de Morena.
Lo que ha ocurrido recientemente demuestra que en los altos mandos de la 4T ven posibilidades serias de ganar la alcaldía y han desplegado una estrategia para obtener el único Ayuntamiento de la zona conurbada que no gobiernan actualmente.
El primer paso de ese plan fue la designación de Mónica Villarreal Anaya como candidata de Morena a la alcaldía.
Aunque la diputada Úrsula Salazar había desplegado desde hace meses una costosa campaña de promoción y por momentos se percibía como la segura abanderada de la coalición ‘Sigamos haciendo historia’, todas las encuestas que se aplicaron arrojaron un alto nivel de negativos que la ponían fuera de cualquier competencia contra el panismo.
La postulación de Mónica fue un claro mensaje enviado por Morena: buscan hacer una campaña en serio y ganar la elección.
A reserva de conocer con exactitud cuál será el destino de Magdalena Peraza, su declinación a la candidatura por el Distrito 22, abona a la percepción de que en Tampico se librará una compleja batalla política, y para ninguno de los candidatos será un día de campo.
Unos meses antes de que la maestra anunciara su registro como aspirante panista, la habían invitado a sumarse de alguna manera al proyecto político de Morena.
Hubo coqueteos por diversas vías y a través de diferentes actores de la 4T que en ese momento no fructificaron, pero que hoy podrían explicar la repentina renuncia de la ex alcaldesa.
Como haya sido, lo cierto es que hoy deja un vacío en la fórmula panista que el partido deberá rellenar con inteligencia, porque parte de la estrategia de Morena está en impulsar candidatos competitivos para los dos distritos locales, sobre todo el del norte, donde en la última elección se quedaron a unos cuantos votos del triunfo.
Una de las opciones casi seguras para ir en la boleta es el regidor Juan Martínez Pizaña, muy cercano a la candidata Olga Sosa, a quien por cierto se atribuye buena parte de la operación política que Morena lleva a cabo en Tampico.
Entre las versiones que circulaban ayer en Acción Nacional estaba la posibilidad de mandar a Pepe Sheckaiban al Distrito 22 que se quedó vacante y buscar a un candidato para el 21.
En las próximas horas habrá noticias.
Victoria: terminaron las encuestas
Ayer por fin concluyó la aplicación de las encuestas para elegir al candidato de Morena a la alcaldía de Victoria. Si no hay cambios de última hora, ni terremotos políticos, hoy se dará a conocer al elegido.
POR MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES