En octubre pasado comentaba en este espacio que los partidos que integran la alianza PAN-PRI-PRD consideraban seriamente que la diputada local Alejandra Cárdenas Castillejos fuera su principal propuesta como la candidata a la Alcaldía de Ciudad Victoria.
Aunque las circunstancias fueron acomodándose para que la candidatura recayera en el diputado federal Oscar Álmaraz Smer, la legisladora local se mantuvo en la terna para formar parte de la propuesta que el ahora llamado frente “Fuerza y Corazón por México” presenta para recuperar la Presidencia Municipal de la capital y ganar las diputaciones.
Alejandra es integrante de una familia estrechamente ligada a la política. Sus vínculos familiares trascienden la capital y su trabajo propio es reconocido entre la alta sociedad victorense, pero también en habitantes de colonias populares que la conocen desde hace años.
Más allá del discurso de la igualdad de género cuando se dice que vivimos el tiempo de las mujeres, ellas tienen ahora la posibilidad cada vez mayor, de demostrar lo que durante décadas se les ha impedido: Confirmar que tienen -en términos generales- una enorme sensibilidad en el ejercicio del poder y que entienden de forma diferente el cumplimiento de los compromisos con la gente.
Alejandra es candidata a diputada local por Ciudad Victoria y es parte de la fórmula que encabeza Oscar Almaraz, quien ya fue Alcalde de la capital, tesorero en el gobierno de Eugenio “El Geño” Hernández Flores y ahora, diputado federal.
¿Por qué hablar de Alejandra y no tanto de Óscar? Porque ella representa un rostro nuevo en la política victorense, porque su trabajo ha sido eficaz y discreto, pero también porque permite contrastar el desempeño de un servidor público comprometido con su trabajo con el de quienes, como el actual Alcalde Eduardo Gattás, pierden el tiempo en conflictos internos de su partido y en peleas con adversarios imaginarios entre los ciudadanos.
Las relaciones familiares, políticas y de amistad que ha establecido Alejandra Cárdenas en la capital y municipios cercanos, es una de las fortalezas de la fórmula que complementa Almaraz y asegura la participación en torno suyo, de grupos políticos que han sido agraviados por Gattás.
La batalla por Victoria no se trata solamente de capitalizar el rechazo de miles de victorenses al cuestionable trabajo de Gattás, sino de la disputa por una posición políticamente estratégica de aquí a los siguientes tres años y hasta la sucesión.
La inclusión de Alejandra Cárdenas en la propuesta opositora para recuperar espacios en Ciudad Victoria es un motivo más de preocupación para Gattás.
El Alcalde capitalino, a pesar de que será candidato de Morena a la Alcaldía capitalina, está en una posición desfavorable tras haber perdido la encuesta hecha por su partido ante Jorge “Tico” García. No siquiera eso pudo ganar.
Y en el reacomodo de grupos y los ajustes internos de cuentas en Morena, el Verde y el PT, Gattás queda en desventaja ante la fortaleza de Almaraz y la buena presencia que Alejandra tiene en sectores sociales y económicos de gran influencia -y molestos- con el mediocre desempeño del actual Alcalde capitalino.
La dupla Alejandra Cárdenas -Oscar Almaraz es el principal desafío.
EL ARTERO GOLPE DEL PT A OSEGUERA
No es la primera vez que Adrián Oseguera Kernion se enfrenta a un conflicto legal en el que intentan descarrillar sus posibilidades de contender por un puesto de elección popular.
En 2018 logró superar ese escollo cuando pretendieron negarle una simple carta de residencia, requisito indispensable para contender por la Alcaldía de Ciudad Madero.
Ahora, el golpe que se difundió el martes no proviene de sus adversarios políticos, sino del propio partido que lo postuló como candidato a la diputación federal por el distrito 8 que comprende Tampico y Ciudad Madero.
Aunque hay quienes perversamente pretenden adjudicar la decisión del Instituto Nacional Electoral (INE) a un presunto intento del panismo para frenar a Oseguera, la realidad simple y cruda es que fue el PT el que decidió presentar un recurso legal para quitarle a Adrián la nominación que antes le había entregado.
Por supuesto que es inexplicable e injusto, pues Oseguera ya había iniciado su campaña y estaba teniendo una muy favorable respuesta entre los ciudadanos del distrito.
Aunque sus incursiones han sido más en Tampico que en Madero, el Alcalde con licencia ha sido bien recibido por los simpatizantes morenistas del puerto.
Sin soslayar el golpe político y mediático, lo que es indudable es que Oseguera va a hacer lo que en 2018: Pelear en las instancias legales, con la razón y los argumentos que le asisten, la restitución de la candidatura que se ganó para buscar la diputación local.
Lo que sí es extraño es algo que se está volviendo sospechosamente común en estas últimas semanas: Al desaseo y conflictos generados por el delegado de Morena en Tamaulipas, Mario Llergo en la designación de candidatos a las principales Alcaldías, se suma ahora el golpe del PT -aliado morenista y postulante de Oseguera-, que pidió se le retirara la candidatura.
O hay algo más de fondo con implicaciones que no se ven o simplemente, es la ineficacia de quien debe operar los temas políticos estratégicos en el bando oficialista.
Por lo pronto, con la campaña pausada por este asunto, Oseguera estará pendiente de que se resuelva a la brevedad posible para retomar sus actividades proselitistas con más fuerza de la que ya traía en esta carrera.
ESCOTILLA
Mónica Villarreal Anaya se convirtió en la primera candidata a la Alcaldía de Tampico, en entregar su documentación para solicitar su registro ante el Consejo Municipal del Instituto Electoral de Tamaulipas (Ietam).
Con un cambio de horario de último momento, la regidora con licencia llegó acompañada por las candidatas a diputadas locales Úrsula Salazar Mojica y Sabrina Morales, así como por decenas de personas más.
POR TOMÁS BRIONES
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