MÉXICO.- Cuidar tu cuerpo, alimentación y salud debe ser primordial, si bien llega una etapa de tu vida en la que te es más interesante todos estos temas, debes saber que es muy importante tener información sobre nuevos planes alimenticios y cuál te sienta mejor sobre todo si es que padeces de diabetes, una de las enfermedades con la que millones de mexicanos luchan día a día.
Y es que, la diabetes es una condición que exige una atención meticulosa a la alimentación, pero ¿significa esto tener que renunciar a los beneficios de ciertas dietas consideradas saludables, como la mediterránea? La respuesta es gratificante, pues no solo es posible apegarse a este plan alimenticio si tienes diabetes, sino que también podría ser beneficioso para tu salud.
¿Qué es la dieta mediterránea y por qué es buena para diabéticos?
La dieta mediterránea se caracteriza por ser particularmente rica en vegetales, frutas, legumbres, nueces, semillas, cereales integrales, aceite de oliva y pescado.
Es una dieta que prioriza el consumo de alimentos frescos y minimiza las carnes rojas, los azúcares y las grasas saturadas. Esta selección de alimentos no solo promueve un corazón saludable, sino que también es favorable para mantener el equilibrio glucémico.
Para una persona con diabetes, el control de los niveles de glucosa en sangre es crucial, por lo que la dieta mediterránea, con su enfoque en los alimentos con bajo índice glucémico, podría ser una gran aliada.
¿Cuáles son los beneficios de la dieta mediterránea para los diabéticos?
Los beneficios de la dieta mediterránea van más allá del control glucémico, pues de acuerdo con expertos en nutrición, seguir este régimen alimenticio puede mejorar la salud cardiovascular, esto es muy importante para quienes tienen diabetes, ya que ésta puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas.
Los alimentos ricos en omega-3, como los pescados azules, contribuyen a la salud del corazón, reduciendo la inflamación y mejorando los niveles de colesterol, también las legumbres, al ser ricas en fibra, pueden ayudar a moderar la absorción de azúcar, evitando picos en la glucemia después de las comidas.
Asimismo, el aceite de oliva, es muy pero muy importante en esta dieta, ya que es beneficioso por sus grasas monoinsaturadas, que no impactan negativamente los niveles de glucosa.
El alto contenido de frutas y verduras en la dieta mediterránea es otro de sus puntos fuertes, pues estos alimentos no solo son nutritivos y ricos en vitaminas, sino que también son excelentes fuentes de fibra y antioxidantes.
¡Importante! Para los diabéticos, es crucial seleccionar frutas con un bajo índice glucémico y consumirlas en porciones controladas para evitar aumentos en el azúcar sanguíneo.
Es recomendable que cualquier persona con diabetes que desee seguir una dieta mediterránea consulte con un experto en nutrición, pues aunque la dieta es ampliamente beneficiosa, cada paciente puede tener necesidades específicas y condiciones de salud que requieran ajustes en su alimentación.
CON INFORMACIÓN DE EL HERALDO DE MÉXICO