CIUDAD VICTORIA, TAM.- Al hablar del deporte en la Universidad Autónoma de Tamaulipas, sin duda que se debe mencionar el nombre de Guillermo Fierro Mena, estudiante que brilló con el equipo de Futbol Americano conquistando el primer título de la ONEFA para la máxima casa de estudios, pero también, es de los pocos que pueden presumir que estuvieron cerca de debutar en los planteles de Futbol Soccer y por si fuera poco, también estuvo a punto de hacerlo en Correcaminos de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional.
Fierro Mena recuerda cómo comenzó todo, nació en ciudad Juárez, pero al mes, junto a su familia se mudó a la playa de Ensenada, Baja California, ahí fue donde dio sus primeros pasos y donde conoció el amor y la pasión por los deportes.
“Yo vivía a una cuadra de donde iniciaba el mar, desde muy pequeño me metí a surfear, y a los deportes extremos que allá se practican por la influencia que se tiene de Estados Unidos, en la secundaria comencé a jugar voleibol de playa, basquetbol y beisbol, de todo menos el futbol, allá el futbol soccer era el último”.
LA OPORTUNIDAD EN UN EQUIPO DE FUTBOL AMERICANO, LLEGARÍA POR SUERTE
“En un receso jugamos tochito y le dí un golpe a un niño, se fracturó la clavícula, voy a dar a prefectura, a raíz de eso me dijeron que me probara en el americano y llegué a las Águilas Marinas,
me metieron de receptor, faltando dos semanas el coreback se rajó, como yo ya había jugado beisbol, tenía un poco de brazo y me pusieron a mí a lanzar”, fue en ese momento, que le comenzó a agarrar sabor a la posición.
En aquel momento, por negocios, sus padres decidieron mudarse y eligieron Reynosa, Tamaulipas como el nuevo sitio para vivir, “Ahí yo ya había hecho dos try outs en Borregos del TEC, estuve un semestre, pero no me quedé por que era muy chico.
Así que jugué un año con los Búfalos de Reynosa, gané un campeonato en categoría Novatos y otro en Intermedia, cuando se acaba la final se hizo el Tazón de la Amistad, hicieron una selección, perdimos por tres puntos pero me entregaron el reconocimiento de el jugador más valioso”, dice emocionado.
Tras ganar ese par de títulos, en su mente seguía la idea de volver a Borregos, pero lamentablemente, por cuestiones administrativas, otra vez no se pudo quedar, así que volvió a Reynosa, donde recibiría una llamada importante, era el histórico coach de Correcaminos Ercel Lewis, quien lo invitó a jugar un año con el equipo de Victoria para que después pudiera volver a Borregos, era 1997 y Memo aceptó el reto de llegar a la capital.
“En el Segundo año quedé campeón con Correcaminos, fue el primer campeonato de la UAT en la ONEFA, el Rector Filizola fusionó a los equipos de Victoria, Tampico y Reynosa y en 1998 quedamos campeones, jugué cinco años como coreback titular.
En mi cuarto y quinto año no quedamos campeones pero rompimos muchos récords, uno fue ser el coreback con más pases de anotación en pareja y el mejor raiting, hicimos muchas yardas”.
Tras su paso como jugador, comenzó su trayectoria como entrenador, la primera oportunidad llegó en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, donde se dio un cambio político y llegó con head coach Miguel Rodriguez “El Oso”, “Me pidió que lo apoyara en la defensa, el primer año nos llamaron los Búhos de Acero, todos nos apaleaban (risas), el siguiente año no ganamos tampoco, pero ya anotábamos, trabajamos mucho, al tercero casi llegamos a semifinales y el cuarto año “Los Búhos de Acero” fueron campeones, fueron muchos años trabajando por eso, esa generación aguanto de todo, desde burlas, fuimos campeones invictos”. “Memo” se enorgullece al mencionar que “Del 2003 al 2016 Búhos siempre estuvo en la final de Intermedia, cuando me tocó ser coach, sólo la del 2004 no llegamos por que se nos atravesó en el camino Salomón Solano”, explica entre risas.
Los Búhos fueron campeones en el 2006 y 2010, además de ser dos veces campeón en la conferencia del Bajío, jugaron trece finales en catorce años. Así mismo, fue alrededor de diez años el Coordinador de Deportes en la Facultad.
LA CHANCE EN EL CORRE BASQUET
“En interfacultades yo jugaba basquet así como en ligas locales, a los 23 años fui a unos try outs y quedé, ellos venían de quedar campeones con el coach Lasalle Taylor, entrenaba todos los días y estuve en todos los juegos de temporada regular y salía a la banca en los juegos de local, ahí salieron muy buenas amistades y fue una experiencia única”.
BATOCLETTI LO QUERÍA DEBUTAR EN EL CORRE
Por insólito que parezca, también estuvo a nada de jugar en el cuadro de Correcaminos de futbol soccer, cuando este era dirigido por Elk argentino Osvaldo Batocletti, “Todo empezó por que antes el Rector Filizola tenía un equipo de futbol y una actividad para crear vinculación era jugar un partido en el Centro de Formación, en ese equipo estaba el cuerpo técnico de Correcaminos” “El portero del primer tiempo fue Batocletti, le metí gol y en el segundo le metí uno a Armando Arce, terminando el partido el entrenador pidió que el lunes me presentara a entrenar con el primer equipo a las nueve en el Estadio Universitario.
Ese día tenía clase y llegué cinco minutos tarde, claro que me regresó, no me dejó entrenar”. “Al día siguiente no fui a la clase para llegar temprano, estuve tres semanas entrenando, la carga física era fuerte, un día llegó al entrenamiento el Coach Lewis y me dijo que yo era de Americano y que me tenía que ir para allá, así que me tuve que despedir, siempre me quedé con esa espinita del soccer”.
En la vida, Memo ha tenido que superar diferentes obstáculos, “Hay ciertas cosas de mi vida que casi nadie sabe, tuve dos madres, una que fue con la que me vine a Tamaulipas, desgraciadamente falleció, fue muy doloroso”, otro momento fuerte, fue cuando falleció su gran amigo Armando Ríos, “Fue muy duro lo de Chabelo, cayó en un problema en los riñones, el último año fue muy duro, de los golpes que he tenido ese fue uno muy fuerte, a la mamá de él le digo madre, fue muy triste, fue como si un hermano hubiera fallecido”.
POR DANIEL RÍOS