En las calles, casa por casa, la lucha por ganar las diputaciones locales enfrenta a las dos alianzas que se disputan la mayoría en el Congreso de Tamaulipas.
Ganar la mayoría es la principal prioridad en el proceso electoral que se vive en el estado, junto con las principales Alcaldías de los municipios grandes.
Del norte al sur, las coaliciones que encabezan Morena y el PAN, ya sea en conjunto o con la participación del PRD en solitario, la oposición busca retener las curules que ya tiene en el Legislativo estatal y ganar más, para buscar un equilibrio en el Congreso.
Actualmente, aunque Morena tiene la mayoría simple, la fracción que encabeza Úrsula Salazar Mojica no ha podido lograr todos los cambios legislativos que se requieren para afianzar a la Cuatroté en el estado, de ahí que el control del Congreso es una prioridad para el partido en el poder. Es evidente el liderazgo fallido.
El saldo del trabajo que ha ejercido Úrsula es aceptable en lo general, pero por debajo de las expectativas que tenía la Cuatroté, porque la mayoría morenista no se ha traducido en cambios legales que ayuden a acelerar la consolidación del nuevo modelo de gobierno en la entidad.
Por eso es que la pelea por las diputaciones genera expectación y es en donde realmente se debe centrar el interés de las coaliciones y grupos de poder.
Por eso es que las campañas que hacen unos y otros están enfocadas en ganar lo más posible.
Y ahí es en donde se pondrán a prueba tanto los perfiles de las y los candidatos como la estructura de los partidos, la imagen que tengan las cabezas delas fórmulas y el trabajo en territorio que haga cada uno.
Si bien, la marca Morena tiene una ventaja innegable en sectores poblacionales beneficiados con los programas asistenciales del gobierno federal y son receptivos a la narrativa que cada día machaca López Obrador, por el lado de los panistas influye mucho el trabajo realizado en cada localidad por los liderazgos, además de que el voto duro tradicional es muy diferente al que en su momento y de manera coyuntural le dio el triunfo a Francisco García Cabeza de Vaca. Son dos cosas distintas y quien no lo sepa distinguir comete un error grave.
De esta manera, la disputa por las diputaciones plantea luchas en algunos casos muy pareja y en otros, equilibrada.
En los distritos del sur, por ejemplo, en el 18 que corresponde al norte de Altamira el enfrentamiento entre Marcelo Abundiz de Morena y Carlos González Toral, se percibe interesante porque la estructura territorial y el trabajo reciente de Abundiz le dan ventajas innegables.
Marcelo ha coordinado algunas campañas y participado activamente en otras, además de que en su última encomienda tuvo la oportunidad de conocer y dar seguimiento a la entrega de los programas de la Secretaría de Bienestar estatal, pero en contra parte, González Toral hace una campaña en la que también recorre casa por casa y en muchos lugares, recuerdan su desempeño como diputado local.
Ahí, en ese distrito en donde el equipo morenista se complementa con Armando Martínez y Blanca Narro, quien busca la diputación federal por el distrito 6, el despliegue de las brigadas de Morena tiene como prioridad ganar la diputación local.
En el 19 de la parte sur de Altamira y el norte de Madero, no parece representar un problema para el partido guinda, pues aunque su candidata es Cinthia Elizabeth Jaime, una desconocida que solamente tiene como mérito partidista ser suplente de la actual diputada Leticia Vargas, la fuerza de la marca partidista y la estructura le ayudan.
Sin duda, la candidata a quien en sectores populares se conoce con el mote de “La Comaye”, tiene posibilidades de ganarle a Gustavo González Balderas, aunque tendría menos fácil superar a Esteban de la Portilla, de Movimiento Ciudadano, pues quienes recuerdan a su padre el exalcalde priísta Genaro de la Portilla, pueden aportarle buena cantidad de votos.
Luego, en el distrito 20 de la parte centro y sur de Ciudad Madero la batalla luce más pareja entre la candidata del PAN-PRI, Ibeth Quintá Alvarez y el morenista Claudio de Leija Hinojosa.
En Madero, Ibeth ha sido muy bien recibida en las colonias, a donde ha ido a recorridos sola o acompañando a Carlos Fernández Altamirano y a Chucho Nader, viendo que la fuerza del blanquiazul puede llevarla al Congreso.
Algo que juega a su favor es que siendo regidora logró tener una buena base social que, sumándola a la del partido y a la ola de apoyo que reciben Carlos y Chucho, le dan muchas posibilidades de ganar.
En los distritos de Tampico, las cosas lucen más claras: El PAN está adelante en las preferencias porque sus candidatos -Pepe Schekaibán y Marcela Unda-, han logrado notablemente más respaldo que los morenistas, sus principales contrincantes.
Pepe, responsable de que los servicios públicos y la transformación urbana fueran posibles estos cinco años y Marcela, una muy conocida conductora de televisión y profesionista del sector salud, han conectado muy bien con la gente y dado el intenso trabajo que hacen en sus campañas, las primeras mediciones dicen que están muy adelante.
Por parte de la Cuatroté la candidata por esa demarcación es Sabrina Morales postulada por el Verde, quien durante muchos meses pagó publicidad en redes sociales para hacerse conocida en determinados segmentos de la población e hizo una alianza política con Úrsula Salazar Mojica, la abanderada de Morena por el distrito norte de Tampico.
Sabrina es conocida en el segmento joven de la población debido a la constante publicidad pagada en sus redes sociales, pero no le alcanza para llegar a la gran capa poblacional que define la elección en ese sector de la ciudad.
Úrsula Salazar disputa el distrito norte, pero no está haciendo campaña al ciento por ciento, pues no ha pedido licencia como diputada.
Lo poco que realiza Úrsula son recorridos breves y a veces acompañando a Mónica Villarreal, la candidata a la Alcaldía, a quien es la única de esa fórmula a quien sí le ha ido bien.
Es justo el desempeño de las candidatas morenistas a las diputaciones lo que genera preocupación en el equipo guinda, pues no están resultando ser lo que se esperaba. Por sí mismas no destacan y se cuelgan del crecimiento que está teniendo Mónica.
La candidata a la Alcaldía por Morena, por cierto, está siendo bien recibida por la gente en más colonias. De hecho, su campaña va mucho mejor que la de sus compañeras candidatas al Congreso.
Por. Tomás Briones
abarloventotam@gmail.com