El trabajo del arte es un placer, te pagan por disfrutarlo. Luis L López es un artista originario de Rio Bravo, Tamaulipas, que se ha abierto campo a pulso, en San Antonio, Texas, ciudad que le ha tendido la mano a un esfuerzo encantador como lo es el arte. Formado en talleres de arte, me comenta “como limpiador de pinceles y contemplando lo que los maestros hacían”, como autodidacta integrado a la experiencia de sus maestros casuales como Jesús Garza, “El Caporal”, escultor y pintor, originario de Hidalgo, Tamaulipas, uno de sus mentores. Charlo informalmente con Luis, en un restaurante de la ciudad y en la visita que hace a mi taller, me platica de su trabajo y contemplo el resultado de este empeño creativo a lo largo de 20 años, que ha desarrollado en la ciudad más hispánica del sur de los Estados Unidos, SA, Texas. Donde se ha integrado a la cultura y creación hispana con gran potencia como pintor de caballete y escultórica urbana.
Ha sido un tiempo de trabajo, de tesón, con lo que he mantenido a mi familia, me comenta. Y ciertamente es un esfuerzo que valida la calidad progresiva de su obra reciente. En la tela, donde experimenta un realismo con tintes abstractos y en la escultura urbana popular. Esto es, que expresa lo artesanal, pictórico, y popular en las soluciones escultóricas, tanto en metal como en ceramica en obra pública.
Miro sus obras al óleo de un manejo diestro y siniestro de la tela, con trasparencias ricas y expresivas abstractas, que me hablan de su buen paso en la tela, que sin duda lo llevará a obras mayores.
Tal vez sea más notorio lo artesanal y plástico popular en lo escultórico con personajes cotidianas como cantores y escultura decorativa para plazas avenidas de San Antonio, dnde se ha ganado fama de artista.
Luis L. López, me dice “mi mama me reclama porque me pongo solo el apellido de mi padre, “López” y no el López de su madre, y prefiere decir Luis L. López. Platica con emoción de su trabajo a lo largo de estos años de empeño y dedicación que lo distingue como uno de los actiores des arte hispano en los Estados Unidos. Viene a Tamaulipas porque aquí están sus raíces, y desde aquí inicio su aventura del arte. Tiene en Hidalgo, Tamaulipas, su casa estudio con una vista envidiable del paisaje serrano, donde las capas del sueño se empapan con las nubes y los espejos de agua de la presa, aquí llega a alimentar sus sueños que lo han llevado a ese sitio de artistas apreciados en San Antonio, Texas.
De hablar mesurado, platica de su casa-estudio de San Antonio, galería en exposición permanente abierta a los corazones de quienes aman el arte. Le llama “la Casa Rosa”, por el colorido de Luis Barragán. Su trabajo en mediano y gran formato se ha convertido en una firma de calidad plástica, cosa que recreo a una mirada por sus soluciones y la atmosfera que respira la en color, y claro oscuro, de lo figurativo de soluciones abstractas.
Generoso, su trabajo de estos años le rinde para poder contribuir al conocimiento de la obra de otros artistas e impulsar a una sociedad civil dispuesta a participar en los trabajos por la cultura y la imaginación. Gesto generoso sin duda, y como me dice, ahora quiere estar en México, e impulsar mi obra personal más allá de los de los Estados Unidos, se toma una fotografía con nosotros, al lado de nuestra amiga de jornadas de periodismo, como lo es Martha Olivia López, sin duda la amistad encanta, y nos hace mejores. Luis, forma parre de un Tamaulipas del querer ser….
Presentamos algunas de su obras de escultura y caballete.
Por Alejandro Rosales Lugo