Este año será histórico porque México tendrá una presidenta electa, por primera vez en toda su vida, pero también están sobre la mesa 8 gubernaturas.
Uno de los estados que tendrá mandatario electo es Jalisco, donde está claro, que no pintan ni los azules, pero tampoco los morenos, ahí siguen mandando los del partido Naranja, es casi un hecho que ganarán.
Pues, haciendo un corte de caja, Pablo Lemus, candidato a la gubernatura de Jalisco por MC, tiene 44% de estimación de voto. Mientras que Claudia Delgadillo, candidata por la coalición “Sigamos Haciendo Historia”, conformada por PT, PVEM, Futuro y Hagamos, tiene 41% de intención de voto, andan muy parejos, pero todo indica que seguirán reinando los naranjas.
Lamentablemente, en este territorio, los panistas y los priistas, están fritos en el tercer y último lugar con, Laura Haro, con 12% de intención de voto, aquí están fuera de toda posibilidad de poder ganar.
Mientras tanto en Guanajuato las cosas son diferentes con Libia García, candidata a la gubernatura de la coalición “Fuerza y Corazón por Guanajuato”, conformada por PAN, PRD y PRI, tiene una estimación de intención de voto del 51%, este terruño siempre ha sido de los azules, desde antes de los tiempos de Don Chente Fox.
Alma Alcaraz, candidatura por la coalición “Sigamos Haciendo Historia”, conformada por los partidos de Morena, Verde Ecologista y Partido del Trabajo, tiene una estimación de 43%, está muy cañón que pueda alcanzar a la panista.
Y la candidata de MC, Yulma Rocha, tiene un triste y muy, pero muy pobre 3% de la simpatía del electorado, ósea, no tiene nada que hacer en esta contienda.
En el caso de contienda por la Gubernatura de Puebla el morenista Alejandro Armenta, candidato de la coalición “Sigamos Haciendo Historia”, conformada por Morena, PT, PVEM, Nueva Alianza Puebla y Fuerza por México Puebla, tiene 55% de intención de voto.
Y Eduardo Rivera, candidato a la gubernatura por la coalición “Mejor Rumbo para Puebla”, conformada por PRI, PAN, PRD y Pacto Social de Integración (PSI), tiene una estimación de intención de voto de 37%.En tanto que el emecista Fernando Morales tiene una estimación de intención de voto de 6%, aquí también los naranjas están reprobados.
En la Ciudad de México Clara Brugada, abanderada de Morena, lleva 11 puntos arriba sobre Santiago Taboada del PAN, por lo que se espera que los guindas mantengan en su poder este territorio.
Hasta mayo de 2024, Eduardo Ramírez es el candidato que lidera la contienda por la gubernatura de Chiapas. Representando a Morena, Ramírez ha obtenido el respaldo en las encuestas. Por lo que se les ve como perdedores a la candidata del PAN, Olga Luz Espinosa y Karla Muñoz del partido Movimiento Ciudadano.
Los candidatos compiten por la gubernatura de Morelos, y la contienda está reñida entre Lucía Meza (coalición “Sigamos Haciendo Historia”) y Margarita González Saravia (coalición “Fuerza y Corazón por México”), tal parece que todavía no hay nada para nadie y que ninguno de los partidos políticos pueden estar cantando victoria.
Tabasco es la tierra del cabecita de algodón, por lo que es un hecho que su gallo estará arrasando en las urnas, además AMLO, se la ha pasado haciendo obras y acciones en el sureste del país, por lo que Javier May Rodríguez estará generando un aplastante triunfo contra el resto de los abanderados.
En el estado de Veracruz sucede algo muy peculiar, está, por un lado, la candidata “golondrina” de DON AMLO, que es Rocio Nahle, quien no es oriunda de este estado y que pese al mega respaldo de Palacio Nacional, los veracruzanos se oponen y prácticamente tiene un empate con Pepe Yunes, quien pertenece a la familia que se cree dueña de esta entidad.
Pepe, sus primos, sus tíos, han sido alcaldes, Diputados y Gobernadores de esta entidad, por lo que la raza ya ni sabe quien es el menos peor.
Y finalmente en el estado de Yucatán donde todo parece indicar que ganará el candidato de nombre Joaquín “Huacho” Díaz, del partido Morena.
Así van más o menos las tendencias, lo cierto es que pareciera que estando Morena en el país, todo estaría más fácil para ellos, pero no es así, este partido ya anda desgastado y se ha quemado mucho con haberse llenado de ex priistas.
Por el momento es todo.
Bye… bye.
Recuerda: ¡No se vale Chillar!
Por. Mario Alberto Prieto