Será el 3 de junio, cuando se conocerá cuáles fueron las encuestas que acertaron y cuáles fueron erráticas.
En la etapa final de campañas, están apareciendo una avalancha de encuestas con fines promocionales.
Hay quienes difunden, candidatas y candidatos, que a través de esos sondeos se declaran ganadores a diferentes cargos de elección.
Por su papel propagandístico, han desatado una ‘guerra de encuestas’ por ser parte de la estrategia de campaña, lo que arrecia la incertidumbre en el ambiente político.
Desde 2018, se han exhibido las imprecisiones y errores de las encuestadoras con una tendencia a favor de quien les paga.
Hoy, los escenarios parecen más acentuados, especialmente en municipios donde se proyecta una reelección, por lo cual se intensifica la competencia electoral.
En la mayor parte del estado, existe una tendencia a favor de Morena, lo cual es admitido incluso por candidatos de la oposición, aunque señalan que la 4T no tiene todo ganado.
Aquí están en juego las emociones generadas por los discursos políticos, lo que provoca una cortina de humo donde la oposición presume ventajas, que respalda con sus encuestas.
Pero uno de los momentos cruciales del proceso electoral es el día de la votación, donde se realiza la movilización que es crucial para el resultado.
Por ejemplo, en Reynosa, a pesar de la lucha jurídica contra Carlos Peña, candidato de Morena, éste aparece como seguro ganador en todos los escenarios.
Su principal oponente que viene de las filas del PAN, y en ese municipio, tiene muchos negativos por el grupo político al que pertenece, lo que perjudica a todos los candidatos del PAN.
Dos factores clave benefician a Carlos Peña: su adversario salió del gobierno de Cabeza de Vaca, y su madre, Makí Ortíz, candidata al Senado por el Partido Verde, es su principal operadora política.
En Victoria, Lalo Gattás de Morena lidera encuestas con un 40.6%, seguido por Oscar Almaraz del PAN con un 31%. En este caso, el futuro político de los dos punteros está en juego.
Un último tracking que lanzó Oscar Almaraz, precisamente a través de Massive Caller, lo coloca con una intensión del voto del 36%; a Eduardo Gattás con el 22.3% y Luis Torre Aliyán registra 19 puntos y los indecisos alcanzan un universo del 22.7%.
Si los indecisos no se definiera, el 36% que tiene Oscar con su encuestadora, no alcanzaría a Lalo Gattás con el resultado que aporta Arias. El 2 de junio, definirá entonces el mejor resultado y definitivo.
En Tampico, Rosa González de Massive Caller lidera con un 46.7%, seguida por Mónica Villarreal con un 31.8%.
La batalla electoral en Tampico es complicada para Morena, ya que es una zona donde los votantes razonan su voto según resultados.
Donde la guerra de las encuestas, parecen tener mayor certeza es en Nuevo Laredo.
La candidata de Morena, PT y Verde Ecologista, Carmen Lilia Canturosas se puso 3 a 1 contra Yahleel Abdala Carmona en las preferencias electorales que obtuvieron los trabajos de Massive Caller, Electoralia, Rubrum y Demoscopía Digital.
En este municipio, donde el PAN lanzó una guerra sucia con poderes fácticos y con el apoyo de Cabeza de Vaca, Massive Caller le da a Carmen Lilia un 62.5% contra 18.7%; Electoralia 59% de preferencias contra 26%; la Rubrum un 61.5% contra 22.8% y Demoscopía Digital 54.1% contra 26.7%.
Es decir, en todas gana Morena y en este caso, lo más grave es que se revirtió en contra del PAN, la estrategia con la que salió la candidata Abdala y parece ser el triunfo más claro de Morena en Tamaulipas.
El 2 de junio, el electorado será el que decida y exhibirá qué encuestadoras mantendrán su prestigio con base a los resultados y cuáles empresas acabarán desacreditadas y enterradas.
Por Arturo Rosas H.