Después de las seis de la tarde del pasado 2 de junio, se activaron los diversos métodos para conocer al triunfador de las elecciones. Las encuestas de salida empezaron a revelar los porcentajes de votos acumulados por cada uno de los candidatos y en todos en todos ellos la ventaja muy amplia era para Claudia Sheinbaum sobre su más cercana contendiente Xóchitl Gálvez.
El Programa de Resultados Electorales Preliminares PREP del INE fue abierto desde las ocho de la noche y mostraba una tendencia coincidente en la que Claudia Sheinbaum encabezaba el porcentaje más alto de éxito en la elección. Los conteos rápidos difundidos por el INE después de las 10 de la noche revelaron la misma tendencia. Claudia Shienbaum fue electa Presidenta de México con una cantidad de votos que podría llegar a 35 millones.
Xóchitl Gálvez dijo en esa noche en una conferencia frente a los medios que reconocía el triunfo de Claudia Sheinbaum y después, como la Chimoltrufia, dijo otra cosa. A la mañana siguiente dijo que reconoce los votos a favor de Sheinbaum pero impugnará la elección porque los líderes de los partidos que la postularon afirman que se cometió un megafraude electoral.
En este punto es importante recordar la manera sistemática en que ella y los líderes del PAN-el PRI y el PRD, así como los comentaristas, analistas e intelectuales de la derecha le mintieron a los mexicanos cuando dijeron que las encuestas no servían o estaban compradas, y que la diferencia que revelaban era falsa porque Xóchitl Gálvez contaba con la simpatía de la mayoría de los mexicanos.
Sin embargo, con el paso de las horas se ha ido comprobando que las encuestas estaban en lo cierto, que la intención de voto de los mexicanos era masivamente a favor de la candidata de Morena y que los números preliminares de los conteos rápidos y el PREP son coincidentes en la proporción que señalaban los estudios demoscópicos.
También es importante señalar que el cómputo oficial de la elección, el único que tiene validez jurídica, lo harán los funcionarios electorales desde hoy miércoles en los 300 distritos electorales frente a los representantes de todos los partidos políticos.
Ahora estamos ante una nuevo intento de engaño a los electores, construido a base de mentiras de una élite que menosprecia la calidad de la ciudadanía popular partiendo de la base de que pueden engañar a quienes consideran inferiores, nacos e ignorantes.
La derecha opositora quiere embarcar a sus seguidores en una nueva aventura para impugnar una elección en la que su candidata Xóchitl tuvo la mitad de los 35 millones de votos que obtuvo Claudia Sheinbaum, una elección que se realizó de manera ejemplar, en forma tranquila y pacífica en todo el territorio nacional, en 170,000 casillas en las que los ciudadanos recibieron, contaron y pusieron bajo custodia de la autoridad electoral los paquetes que contienen más de 60 millones de votos.
Claudio X Gonzalez, Gustavo de Hoyos, Leo Zuckerman, Raymundo Rivapalacio, Jorge Castañeda, Hector Aguilar Camín, Carlos Loret de Mola, Joaquin Lopez Doriga, Maria Amparo Casar, Sergio Sarmiento, Macario Schettino, Salvador Garcia Soto, Jesus Silva Herzog Marquez, Carlos Alazraki, Beatriz Pages, Javier Lozano, Marko Cortéz, Alejandro Moreno, Jesus Zambrano, Luis Carlos Ugalde, y José Woldenberg, entre otros, tienen muchas explicaciones que darle a los ciudadanos de México.
Seguramente la elite empresarial e intelectual tiene alguna explicación razonable para todos los insultos, descalificaciones, y mentiras que difundieron durante los años anteriores, y durante la campaña que concluyó el 29 de mayo, pintando un panorama de peligros y desastres en el país, cuando los indicadores emitidos por agencias internacionales, señalan exactamente lo contrario. Siguen quedando a deber todos ellos la explicación del origen de sus cuantiosas fortunas que les demandó públicamente el Presidente y que consideraron una ofensa y una amenaza
Por lo pronto queda claro que las impugnaciones a la elección presidencial que anuncian, son una embestida más de la derecha opositora para manchar con mentiras una elección indubitable, realizada libremente por 35 millones de mexicanos, la voz de la democracia popular que se alzó contra la derecha recalcitrante y sus viejos argumentos caceroleros, anticomunistas y cristeros. Ni fraude ni megafraude ¡Cuidado con las mentiras!
Por. Jesús Collado Martínez