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Saldos de la jornada
Todavía no se apagan los ánimos exaltados por los resultados de la elección, pero ya es evidente que no habrá grandes cambios en el nuevo tablero político de Tamaulipas lo cual permite calcular las repercusiones que podrían tener en el futuro inmediato los resultados del proceso:
1.- La hegemonía de Morena en el poder legislativo al obtener 21 de las 22 diputaciones locales de mayoría y 23 presidencias municipales -están en el aire los casos de NuevoLaredo y CdVictoria-, abren paso a reformas de gran calado para que el Estado regresar a la normalidad democrática. Tal vez sea este el principal compromiso del gobierno de Américo Villarreal Anaya.
2.- Queda en el aire la suerte de aparatos de justicia como el Poder Judicial del Estado, el Tribunal Electoral, las Fiscalías General de Justicia y Anticorrupción y el Instituto de Transparencia Administrativa. Seguramente se les dará una sacudida y sus titulares tendrán que responder por los excesos cometidos aunque es seguro que darán una batalla legal que podría ser larga y desgastante.
3.- El gobierno de Américo Villarreal Anaya podrá reagruparse con sus cuadros más leales y eficaces y fortalecer las áreas disfuncionales, que además generan dudas sobre sus compromisos de lealtad y atención cabal a sus obligaciones.
4.- La alianza de Américo con Claudia Sheibaum crea las condiciones para que en los próximos años Tamaulipas transite por la ruta de la certidumbre, sobre todo para que se resuelvan asignaturas pendientes en materia de seguridad, salud pública y un crecimiento económico con un enfoque multiregional.
5.- Inevitablemente al llegar al tercer año, y después de una elección tan compleja, hay personajes que fueron premiados com senadurías, diputaciones federales y alcaldías que ya están obsesionados con aprovechar su presencia en las grandes ligas, tan solo porque se sientes merecedores de ocupar un lugar en las grandes ligas para el juego mayor del 2028.
El desplazamiento en una pasarela del poder revitalizada con el triunfo de Morena, es la oportunidad para que el gobierno de Villarreal Anaya haga las negociaciones necesarias para integrar en un solo frente a las 6 grandes regiones que abarca Tamaulipas.
Hay un instrumento que no se debe dejar de lado: el ejercicio de una política que sume y no reste, aunque en el terreno donde tendrá que moverse hay zonas minadas por personajes que se alimentan de la ambición y de la nostalgia por el poder.