Tras la nueva orden ejecutiva del Presidente Joe Biden que restringe las solicitudes de asilo y agiliza las deportaciones, se espera que la población migrante en las ciudades fronterizas de Tamaulipas aumente.
Héctor Silva, director de los albergues Senda de Vida en Reynosa, advirtió que esto puede generar un caos en la frontera al iniciarse con las deportaciones masivas y los migrantes podrían volverse “carne de cañón” para los grupos delictivos.
“Esto propicia que los migrantes lleguen en grandes cantidades y son carne de cañón para los grupos delictivos, volveremos a vivir la pesadilla del 2021 cuando tuvimos más de 10 mil migrantes en la ciudad”.
Los grupos delictivos en Tamaulipas, tienen en el tráfico de personas (migrantes), el negocio más redituable, incluso mayor al tráfico de drogas o armas, por lo que aquellos que buscan llegar a Estados Unidos y cruzan por el estado, lo hacen “pagando” a los delincuentes. Cuando son deportados, apenas cruzan el puente, se convierten en blanco para ser extorsionados.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, pidió a Estados Unidos que retorne a los migrantes “directo” a sus países de origen y no los mande a México, como está ocurriendo.
De acuerdo con la nueva orden, las autoridades estadunidenses podrán deportar a quienes no superen estrictos estándares de asilo cuando supere la cifra de 2 mil 500 detenciones diarias en la frontera durante un promedio de siete días.
De acuerdo con el Pastor Héctor Silva, los albergues, refugios y casas de migrantes no están preparados para recibir una oleada grande de migrantes deportados desde Estados Unidos
Explicó que en uno de los albergues tienen e estos momentos 800 migrantes, mientras que el otro da alojamiento a otros mil extranjeros, lo que les ha permitido tener un respiro y poder otorgarles alimentación, vestido, atención médico y un techo seguro.
Señaló que ha sido difícil llegar a este punto, pero de alguna manera se había alcanzado un control con la aplicación CBP-One en la que los extranjeros podían concertar su cita con las autoridades estadunidenses para iniciar el trámite de asilo en ese país.
Sin embargo, de comenzar las deportaciones, los albergues no tendrán capacidad para atender a todos los migrantes que están en la frontera al no poder acceder a una cita por medio de la aplicación y los que lleguen tras iniciarse las deportaciones.
Y es que, recuerda que ellos sobreviven mayormente con la ayuda de organismos americanos, “pero definitivamente no podríamos atender nuevamente a una gran cantidad de migrantes y eso es lo que las autoridades no ven cuando toman esas decisiones”, señaló.
POR PERLA RESÉNDEZ