No es posible que tres meses estemos rezando en la zona sur de Tamaulipas por las lluvias al batallar por la falta de agua.
Y que tan sólo con llover 6 horas continuas genere un caos y desmanes por todos lados, ya urge que se realice el proyecto tanto para preservar el agua como para minimizar las inundaciones.
Vivimos, durante varios días, capítulos de la historia de la zona sur de Tamaulipas donde la raza andaba detrás de un botellón de agua y con sus garrafas para poder lavar sus trastes y bañarse, donde el llamado oro líquido se convirtió en el tesoro más preciado.
Y este sábado fue todo lo contrario, el agua llegó y se convirtió en una amenaza para las familias, tanto para su integridad como para sus bienes materiales, todo mundo lanzó su SOS en los municipios de Tampico, Madero y Altamira.
Este tipo de vida de contraste ya no se puede vivir en pleno 2024, se deben de buscar, autorizar, lograr los recursos para que se construyan las obras que sean necesarias para tener un dique del Camalote del primer mundo y súper drenes pluviales que dejen este tipo de experiencias como parte de nuestro pasado.
Desde hace más de 20 años, el tema es la fuga de agua dulce, las obras que pudieran conservar el vital líquido, y todo mundo (de todos los colores y de todos los partidos políticos) se la han pasado Bla, bla, bla y no han hecho nada.
Este tema siempre se ha terminado politizando y sin tener avances importantes en cada sexenio estatal que se ha tenido, pero ya es urgente que se resuelva al menor tiempo posible.
Ya los políticos deben dejarse de hacerse patos y unir fuerzas para ponerse a trabajar en este tema, para que se logre que en el Presupuesto de la Federación del 2025 se aterrice el dinero que se necesita.
Que no importe si militan en uno u en otro partido, que se dejen de esas tonterías, lo importante es que hagan un bloque por el área conurbada y por Tamaulipas, que los políticos dejen de ser egoístas y piensen en la raza, no en sus intereses personales, como siempre lo hacen.
De lo contrario, para la próxima, no sólo serán algunas zonas que veremos, de la laguna, convertidas en tierra, sino todo el sistema lagunario, eso es algo que debe de preocuparnos y ocuparnos, pero más a las autoridades, por que esa es su chamba, para eso les paga el pueblo.
De seguir igual, tendremos que regresar a excavar pozos y tener que sacar el agua para bañarse de este manantial, como ocurría en los años setentas, y eso no puede pasar, no lo podemos permitir.
Ya no hay tiempo de seguir en que estas soluciones se mantengan sólo en buenos deseos o cartitas a Santa Claus o los Reyes Magos, se debe de hacer realidad, los recursos deben de salir de la Federación.
Estas obras han pasado por las manos de muchos políticos, pero como que les ha faltado comer frutas y verduras acompañadas de un tarro de Choco Milk “Pancho Pantera” para poder echarle el ponch correspondiente para que se hiciera realidad, y de esta manera nos hubiéramos ahorrado varios dolores de cabeza con la llegada de las lluvias.
La solución a preservar el agua para los próximos 30 años y acciones anti lluvias no debe de ser parte de las promesas, deben de trabajar las autoridades para dar fecha de inicio y de terminación.
La sociedad civil y los empresarios deben de ser, principalmente, los que exijan y demanden estas obras, para que se concreten durante el 2026, pues para la Federación los recursos que se necesitan son como quitarle un pelo a una rana, por eso no hay pretexto.
SE ALISTAN ENTREGA-RECEPCIÓN
Los 43 municipios de Tamaulipas tendrán que preparar su proceso de entrega recepción, donde los funcionarios salientes tienen que informarle a detalle a los entrantes, qué condiciones guarda el patrimonio de la ciudad.
Hablamos desde autos, edificios, plumas, sillas y hasta el cotorro como los escritorios rotos, tienen que darse a conocer, incluyendo las finanzas: si hay números rojos, negros, las deudas y toda la documentación correspondiente.
Y los que ganaron la reelección, aunque será el mismo alcalde el saliente y el entrante, este proceso se tiene que estar cumpliendo por ley.
Ojalá que este proceso no sea motivo de pleitos de vecindad y jalones de greñas, ojalá que lo realicen de una manera profesional, sin agarrarlo como un arma política para golpear al de enfrente.
Por el momento es todo.
Bye…bye.
Recuerde: ¡No se vale chillar!