MÉXICO.- Los cuidadores (mejor conocidos como los “panderos”), médicos veterinarios y biólogos de la Dirección General de la Fauna Silvestre de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México celebran la larga vida de Xin Xin, la panda gigante.
Y es que esta llega este 1 de julio a sus 34 años de existencia y que simboliza y representa la esperanza que se tiene de recuperar a ésta y otras especies silvestres que se encuentran amenazadas o en peligro de extinción y que todavía tenemos la oportunidad de conservarlas.
“Para nosotros es muy importante celebrar estos acontecimientos porque nos permite difundir el mensaje de la conservación en estos Centros de Conservación de la Vida Silvestre de la Ciudad de México y (que Xin Xin) como una embajadora de la vida silvestre, nos permite llegar a todos los visitantes para dar ese mensaje de conservación no nada más de especies como los pandas gigantes, sino de otras especies nativas de México que están en peligro extinción y que estamos haciendo algo por su conservación”, aseguró Fernando Gual Sill, director General de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre.
Xin Xin, embajadora de la vida silvestre en América Latina
Xin Xin, considerada la embajadora de la vida silvestre, es hija de la famosa hembra “Tohui” y el macho “Chia Chia” y hoy por hoy es la única panda gigante en toda Latinoamérica y es una de los seis pandas gigantes más longevos que habita actualmente en algún centro de conservación de la vida silvestre bajo cuidado profesional en el mundo y que ha logrado superar la expectativa de vida de su especie, gracias a todos los cuidados y dedicación de los “panderos”(sus cuidadores), médicos veterinarios, biólogos y todo el personal que la atienden día a día bajo cuidado profesional en el Centro de Conservación de la Vida Silvestre de Chapultepec.
Su nombre significa “Esperanza” y su presencia da evidencia de cómo estos centros de conservación han evolucionado en cuanto a la promoción de la salud y el bienestar de las especies silvestres bajo cuidado profesional y en el apoyo a la conservación de las especies silvestres amenazadas y en peligro de extinción.
“Nos permite llegar a muchas personas, muchos visitantes de México y de otros países del mundo vienen a conocer específicamente a Xin Xin y eso nos permite también que la gente visite el resto de los centros de conservación de la ciudad de México para conocer otras especies, no nada más aquellas de otras partes del mundo como los pandas gigantes sino también especies nativas de México como el axolote, el cóndor de California, el lobo mexicano, el teporingo o conejo los volcanes y que en estos centros de conservación se está trabajando para evitar su extinción”, dijo.
Xin Xin es uno de los pandas más viejos del mundo
Al ser un animal geriátrico, de edad avanzada, Xin Xin se encuentra de manera permanente en observación y ocasionalmente recibe tratamientos para atender ciertos padecimientos inherentes a la senectud, además de recibir una dieta especial para su edad y condición, bajo la supervisión de los “panderos”, médicos veterinarios y biólogos que se encargan de atender todas sus necesidades.
Gual Sill recordó que los pandas gigantes han significado una parte importante de la historia de esta institución zoológica, anteriormente conocida como el Zoológico de Chapultepec, y que hoy en día se constituye como un Centro de Conservación de la Vida Silvestre; durante la mitad de los casi 101 años de historia de esta institución (que celebraremos el próximo 6 de julio), los pandas gigantes nos han acompañado y es un orgullo para todos nosotros conocerlos, estudiarlos, criarlos y cuidarlos con esmero.
La esperanza de vida promedio del panda gigante en vida silvestre es de 15 a 20 años, sin embargo, los más longevos bajo cuidado profesional llegan a alcanzar alrededor de 30 años de edad. La historia de los pandas gigantes en México comenzó el 10 de septiembre de 1975, tras tres años del reestablecimiento de relaciones diplomáticas entre la República Popular China y México, con la llegada de Ying Ying y Pe Pe, abuelos de Xin Xin, los cuales representaron los embajadores de la buena voluntad y amistad entre ambos países.
CON INFORMACIÓN DE EL HERLADO DE MÉXICO