CIUDAD VICTORIA, TAM.- De acuerdo al Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE) en el Estado de Tamaulipas, las actividades primarias tuvieron un incremento del 5.3% en los primeros tres meses de este 2024, pero los productores reiteran que están en medio de una crisis por bajos precios y apoyos insuficientes.
En el reporte, publicado a finales de julio del año por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), se detalla como este incremento abonó también a que la actividad económica de Tamaulipas registrara una variación de 1.4%, a tasa anual.
Es decir, que el desarrollo económico tuvo una reposición de .8 puntos porcentuales en comparación al mismo trimestre pero del año pasado (2023). Sobre el restablecimiento de la agricultura, la ganadería, de la pesca y de la caza, que son las actividades primarias, el INEGI las destaca al ser valores que sobrepasan los mismos con que inició y terminó el 2023.
La diferencia entre el 2023 y la primera tercera parte de este 2024, se destaca en la gráfica publicada por dicho organismo, ya que el año pasado en estas mismas fechas se informó como es que el sector primario registraba un desplome del -7.4 por ciento derivado de diferentes situaciones negativas que afectaron al desarrollo rural de Tamaulipas. Y por los siguientes tres trimestres más, la situación no pudo revertirse hasta terminar con un decremento en la economía de más acotadas actividades de 9.5%.
“En el primer trimestre de 2024, las actividades primarias (sector Agricultura, cría y explotación de animales, aprovechamiento forestal, pesca y caza) reportaron un incremento anual de 5.3 %, principalmente, por el comportamiento de la agricultura. Con ello, Tamaulipas se situó en el sexto lugar a nivel nacional”, se expone en el ITAEE.
LOS AGRICULTORES Y SU CONTRAPARTE
Desde hace varios años, los productores tamaulipecos han librado una batalla que año con año se agudiza en torno a los precios de sus diferentes granos o productos. Y es que los cultivos principales del Estado, dependen directamente de cómo se establezca la denominada “Bolsa de Chicago”, la cual en los dos últimos años les ha desplomado los precios por tonelada a lo que estaban acostumbrados a comercializar antes del 2023.
Juan Manuel Salinas Sanchez, gerente de la Unión Agrícola Regional del Norte de Tamaulipas (UARNT), dijo a Expreso que el campo se encuentra inmerso en una “encrucijada” donde el abandono por parte de las autoridades ha dado pie al abandono de las tierras y de esas actividades para dedicarse quienes las labran a otro tipo de trabajos.
Y es que existe un desencuentro de opiniones entre los números oficiales con la realidad que ellos exponen. Por tanto detallan que aunque se informe sobre un incremento importante en la actividad económica de Tamaulipas derivada del dinamismo de la actividad productiva en el sector primario, la realidad es otra.
“Esto de lo que voy a hablarles el día de hoy es más grande que yo. Trataré de dar mi opinión técnica de agrónomo y nada más, por lo cual tampoco pretendo tener la verdad absoluta, solo es mi punto de vista.
La región Norte de Tamaulipas actualmente se encuentra en una encrucijada, otrora parte importante del granero México”.
“Ahora, afirmó ante la apertura comercial, la falta de agua para el riego, el incremento de los costos de producción, la baja en los precios de los granos y la falta de apoyos, han sido caldo de cultivo para dar pie a la muy baja rentabilidad de los cultivos, lo que motiva el abandono de tierras agrícolas¨.
Agrega que con una apertura comercial como la que México tiene con Estados Unidos y Canadá, es muy necesario emparejar la mesa y la única manera es hacer lo que hacen los propios gringos, para proteger a sus agricultores, establecen una política que los apoye.
Así también, detalló que México no cuenta al momento con una autosuficiencia alimentaria bien consolidada, mas bien se encuentra por los suelos, no de hoy, sino desde décadas atrás aun y cuando existía más apoyo por parte de las administraciones en turno.
“En nuestro México esto no es novedad, pues desde los años ochenta, con los precios de garantía y los aranceles a las importaciones de granos, ya se hacía, solo que con la autosuficiencia alimentaria por los suelos. Nos vimos en la necesidad de abrir nuestras fronteras, el Tratado Libre de Comercio del 94 funcionó bien para todos, pues el gobierno federal se encargó de medio nivelar las asimetrías con los productores de granos originarios de los Estados Unidos, con un apoyo de Procampo.”.
POR ANTONIO H. MANDUJANO