CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- La actividad pecuaria en Tamaulipas ha disminuido hasta en un 60% en los últimos años debido a la falta de vaqueros capacitados para llevar a cabo las labores esenciales en los ranchos ganaderos.
Estos trabajadores especializados han optado por emigrar a otras actividades que les generen mejores ingresos, ya que la gestión del ganado ya no resulta económicamente viable para muchos.
En entrevista con Expreso, José Guerrero Gamboa, presidente de la Unión Ganadera Regional de Tamaulipas (UGRT), explicó que esta problemática se ha agravado, y ahora todos los ranchos dedicados a la producción pecuaria enfrentan una escasez de caporales expertos.
Guerrero Gamboa indicó que la baja rentabilidad en el campo nacional ha impulsado a estos trabajadores a buscar oportunidades en otros sectores, contribuyendo a la deteriorada situación productiva del sector rural. Además, la falta de interés de las nuevas generaciones en el oficio y la falta de formación por parte de los ganaderos hacia sus descendientes también han influido en esta crisis.
La situación no es exclusiva de la ganadería; también se refleja en la agricultura. En las parcelas, hay una baja demanda de personal capacitado para la labranza de la tierra y el uso de herramientas agrícolas.
“Es un tema complicado para los productores. Se batalla para conseguir trabajadores en el rancho; cada vez es más difícil encontrar vaqueros. Incluso tenerlos de velador ya es una ganancia, porque ahora se complica tener gente que se levante temprano, tome su café y ensille su caballo para revisar el ganado”, destacó Guerrero Gamboa.
Actualmente, el déficit de vaqueros alcanza hasta el 70%, ya que, de tres que podrían estar en cada unidad productiva, muchas solo cuentan con uno. Aunque se contrata a personas de la ciudad, estas suelen ser inexpertas, tardan en adaptarse o desertan pronto.
“Hay un déficit del 60 al 70% de vaqueros. A veces encuentras trabajadores, pero difícilmente encuentras vaqueros capacitados. Los que vienen de la ciudad no tienen experiencia y tardan en adaptarse”, comentó Guerrero Gamboa.
Por Antonio H. Mandujano
EXPRESO-LA RAZON