La repartición de las diputaciones plurinominales concretada por el Instituto Electoral de Tamaulipas (Ietam) sería llevada a tribunales porque, según el representante de morena (ante ese organismo público local), Andrés García Repper Favila, hay inconsistencias.
En lenguaje llano, huele a favoritismo hacia el Partido Acción Nacional (PAN), al habérsele asignado seis curules de las 14 en juego.
No reclama, el abogado, posiciones para los membretes aliados (PT y PVEM), pero sí, por derecho, una o dos curules más para el partido guinda por la votación obtenida en las urnas.
Las leyes a) General de Instituciones y Procedimientos Electorales; b) Electoral del Estado de Tamaulipas; y c) General de Partidos Políticos, son claras en cuanto a los lineamientos que regulan el procedimiento.
Los puntos más significativos son: 1) Considerar en la asignación de espacios legislativos plurinominales, sólo a los partidos políticos que hubieren registrado, individualmente, a, por lo menos, las dos terceras partes de candidatos de mayoría relativa; y b) Según la votación mínima alcanzada (del 3%), asignarles, a los que cumplan con ese requisito una diputación; y mediante operaciones como el cociente electoral, primero, y de resto mayor, después, las vacantes.
Sin embargo, los consejeros electorales Juan José Guadalupe Ramos Charre (presidente del OPL), Deborah González Díaz, Italia Aracely García López, Mayra Gisela Lugo Rodríguez, Marcia Laura Garza Robles, Eliseo García González y Jerónimo Rivera García, decidieron no aplicar las reglas rigorosamente.
¿Acaso para favorecer al membrete albiceleste?
Ya lo creo.
Más, si consideramos el escrutinio que no admite lugar a dudas sobre la votación general obtenida por cada partido.
Ciertamente, los partidos Verde Ecologista de México (PVEM) y el PT (del Trabajo) quedaron fuera del reparto por no haber postulado candidatos propios en por lo menos 15 distritos electorales, como sí lo hicieron el PAN, Movimiento Ciudadano (MC) y morena.
De cualquier forma, esos aliados (del membrete guinda) resultaron ser los ‘ganones’ en este proceso que está por concluir –oficialmente, se cierra el 30 de septiembre próximo–, igual que el albiceleste –aunque el Tribunal Electoral convalide u obligue al Ietam a reponer el procedimiento–, pues, el escenario preelectoral, a ninguno de los tres los ubicaba con tantas curules en la LXVI Legislatura.
Obviamente, el más beneficiado sería el PAN –de mantenerse tal cifra de diputados locales–, pues entraría a su bancada Gerardo Peña Flores; y, admítase o no, éste tiene más tablas que muchos de los morenistas para el debate y el manejo escénico del Congreso.
Consciente de esto, Repper Favila pugna y puja por la reconsideración en el reparto del pastel plurinominal cameral.
Y con justa razón, ya que, quien se perfila como presidente de la Junta de Gobierno de la Legislatura entrante el 1 de octubre (Humberto Armando Prieto Herrera), lleva sangre azul en sus venas; pero además son amigos y han sido aliados y hasta empleados de Francisco Javier García Cabeza de Vaca.
Al respecto nada ha dicho la dirigente de morena en Tamaulipas. Y no por su desconocimiento de las leyes, así lo creo.
En cuanto a los mandones de PT y PVEM, nada pueden alegar porque se prestaron a una alianza que los favoreció ciertamente, a cada uno con 4 diputados de mayoría relativa (aunque ajenos a sus principios partidistas, o ideológicos si las tuvieran), como nunca se imaginaron ser representados y tener derecho a voz y voto en el Congreso estatal.
PROYECTO DE IGUALDAD
En la lucha por la igualdad de género, el doctor Américo Villarreal Anaya ha jugado un importante papel, como lo confirma la presencia femenina en las carteras de primer nivel de la administración gubernamental.
Al frente de varios organismos públicos descentralizados hay, también, mujeres; y ha privilegiado su inclusión en todas las dependencias, porque, como Claudia Sheinbaum Pardo, Américo cree firmemente en la igualdad.
En la víspera, el gobernador acompañó a la presidente electa a recibir la constancia que la acredita como jefa del Poder Ejecutivo Federal y, por supuesto, como la primera mujer presidenta de nuestro país en toda su historia.
La asistencia de Américo a este significativo evento no fue casual, pues desde el inicio de su administración ha dejado claro su compromiso con la igualdad y la justicia social, posicionando a Tamaulipas como un estado que no teme liderar cambios profundos y necesarios.
De esta forma, su presencia en la ceremonia simboliza el respaldo total de su gobierno a los avances históricos que México está viviendo, especialmente en términos de equidad de género.
Hay, incluso, quienes comentan que el gobernador ha sido un actor clave en la promoción de políticas públicas que buscan mejorar la vida de las mujeres en el estado; y bajo su liderazgo, Tamaulipas ha implementado programas que no solo buscan proteger a las mujeres de la violencia, sino también empoderarlas y brindarles las herramientas necesarias para su desarrollo integral.
Esa visión de un estado más igualitario y justo se alinea perfectamente con la agenda de Claudia Sheinbaum Pardo, lo que hace de esta relación una alianza estratégica en la construcción de un México mejor.
POR JUAN SÁNCHEZ MENDOZA
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