Los resultados de la inflación en los Estados Unidos han sido muy bien recibidos por los mercados, debido a que representa una posibilidad para que las tasas de interés en ese país se reduzcan y con ello, la posibilidad de reactivar la economía norteamericana. Es bien sabido que al suceder esto México podría fortalecer la economía e impulsar el empleo, el ingreso y, de manera general, impactar en el bienestar de la población.
Sin embargo, actualmente el potencial económico de México no solo se centra en lo que suceda en Estados Unidos, ya que el país ha sido considerado como una zona muy atractiva para la Inversión Extranjera Directa (IED), sobre todo en este escenario de relocalización de las actividades económicas que ha surgido como una necesidad después de la pandemia en 2020.
Si bien Estados Unidos pretende colocar a México como el lugar más estratégico para desarrollar sus cadenas productivas de sus sectores económicos más relevantes, también los países asiáticos ven con muy buenos ojos a nuestro país, debido a que podría ser la puerta de entrada para posicionarse de mejor manera en el continente americano, debido a que México cuenta con tratados que le permiten facilitar la entrada de mercancía tanto con los países del norte como con los países del sur del continente. Por ello, el llamado modelo nearshoring ha tomado mucha relevancia en México en los últimos dos años.
Uno de los sectores claves en México que ha tenido un desarrollo importante en las últimas cinco décadas y que representa un importante motor para el crecimiento y desarrollo económico del país, es la industria automotriz. Actualmente, se cuenta con las plantas productoras de autos más importantes del mundo, lo que permite contar no solo con el conocimiento en el sector, sino que también cuenta con un capital humano competitivo y un sector de proveeduría que permite contar con insumos al sector.
En este sentido, los países asiáticos poco a poco se han posicionado en el mercado automotriz, con productos con mucha tecnología a bajo costos, penetrando en mercados de clase media. Incluso, en ciudades con problemas de contaminación y sobrepobladas han tenido aceptación los autos eléctricos chinos, dado que resultan más económicos que las marcas tradicionales.
Esto ha llevado a considerar que plantas productoras chinas puedan localizarse en México para abastecer la demanda nacional y la de los países del norte y sur. Sin embargo, estos planes no se han concretado, debido a que seguramente existe una fuerte presión de Norteamérica por evitar esto. Es un momento clave en México, la instalación de una planta China en México no solo representan la inversión de la misma planta, sino que también la instalación de proveedores de sus insumos, por lo que el crecimiento económico podría acelerarse. Pero esto dependerá de las decisiones económicas de México y de las presiones externas. Usted ¿qué piensa?
POR JORGE ALBERTO PÉREZ