Cuando se habla de remates inmobiliarios, uno de los momentos más críticos es el proceso de desalojo, especialmente cuando los ocupantes no están dispuestos a abandonar la propiedad de forma voluntaria. Esta situación, que parece más común de lo que uno podría imaginar, representa un desafío considerable tanto para los propietarios como para los inversores.
Mike Ramírez, Fundador de Blun.M2, destaca que “el 99 por ciento de los inquilinos no dejan el inmueble por voluntad propia,” lo que subraya la importancia de abordar el desalojo con una mezcla de asertividad y profundo conocimiento legal. Según Ramírez, el primer paso crucial es la negociación. Dialogar con los ocupantes para buscar soluciones viables es fundamental. Entender el estatus legal de la propiedad, identificar a las partes involucradas y revisar la documentación relevante es esencial para conocer la viabilidad de una solución amigable.
“Es imprescindible que las acciones realizadas durante el proceso de desalojo cumplan con las leyes y regulaciones vigentes,” aclara Ramírez. Aunque la solución ideal es llegar a un acuerdo extrajudicial, la realidad es que pocas veces se logra. Cuando las negociaciones no prosperan, la solicitud de entrega del inmueble se convierte en el siguiente paso.
¿Cómo se lleva acabo un desalojo inmobiliario?
Este procedimiento legal busca obtener una orden judicial que permita la toma de posesión física del bien. Según Ramírez, “este paso establece un marco legal para el desalojo, garantizando que el proceso se realice de manera adecuada y conforme a la ley.” La autorización judicial es esencial para evitar obstáculos legales, retrasos y posibles litigios.
Algunos consejos para llevar acabo un desalojo inmobiliario son:
Notificación legal: se debe enviar una notificación formal al ocupante, solicitando la entrega voluntaria del inmueble. Esta notificación debe cumplir con los requisitos legales de la jurisdicción correspondiente y estar respaldada por un actuario que certifique su recepción.
Orden judicial de desalojo: tras el vencimiento del plazo de la notificación, es necesario solicitar una orden judicial de desalojo. Esto requiere presentar una petición ante un juez y demostrar que se han cumplido todos los requisitos legales.
Entrega de orden judicial y ejecución: la orden judicial debe ser entregada al ocupante por las autoridades competentes o un representante legal autorizado. Si el ocupante no abandona el inmueble tras el plazo establecido, se procede con la ejecución del desalojo. Esto generalmente implica la asistencia de la fuerza pública para garantizar el cumplimiento de las disposiciones legales y, si es necesario, la autorización para forzar las cerraduras.
Respeto de los Derechos del Ocupante: A lo largo del proceso, es crucial respetar los derechos del ocupante. La recuperación de la propiedad debe realizarse de manera legal y ética.
Ramírez enfatiza la importancia de comprender los derechos y responsabilidades legales de todas las partes involucradas. “Para asegurar una recuperación legal y efectiva del bien inmueble, es esencial buscar la asesoría de expertos y garantizar el cumplimiento de los procedimientos legales,” concluye.
CON INFORMACIÓN DE EL HERALDO DE MÉXICO