El campo Trion que desarrolla Woodside Energy en alianza con Pemex, producirá en 2028, 110 mil barriles de crudo al día, según los estudios de la Comisión Nacional de hidrocarburos (CNH). Descubierto en 2012 por Pemex, Trion es un proyecto de aguas ultraprofundas del Golfo de México, que prevé la perforación de 12 pozos productores, previendo petróleo ligero de entre 24 y 26 grados API.
Ubicado en la cuenca “Perdido” en el Golfo de México, el proyecto es la primera asociación de Pemex con una privada, luego de las subastas de contratos de hidrocarburos realizadas hace algún tiempo. La estimación total del proyecto es de 10 mil 434 millones de dólares, de los que la australiana Woodside invertirá 7 mil 200 millones de dólares y otros 460 millones de Pemex.
Las expectativas son grandes para Tamaulipas con este proyecto, el Secretario de Desarrollo Energético, José Ramón Silva Arizabalo, señaló que con el mismo, Tamaulipas podría pasar del quinto al tercer lugar en la producción de hidrocarburos.
El plan de desarrollo de Trión, con un tirante de agua de entre 2,200 y 2,600 metros, contempla una extracción total de 434 millones de barriles de crudo y una producción de 790 miles de millones de pies cúbicos de gas (mmmpc) durante toda la vida del contrato, con vigencia al 2052.
Trion ya está en operación con pozos que producción y que al llegar a la plataforma, licuarán el gas en sitio y se incorpora el gas al gasoducto marino que opera TC Energía.
POTENCIAL ENERGÉTICO CON GRANDES RETOS
De acuerdo con las propuestas del sector de hidrocarburos para aprovechar el potencial energético de México en favor de sus ciudadanos, el periodo 2024-2030 presenta grandes retos que deben ser atendidos para asegurar el bienestar de los mexicanos.
Primero se debe asegurar la suficiencia presupuestal para atender las demandas del crecimiento poblacional, (en promedio de 1 millón de habitantes nuevos cada año1); dar continuidad a los programas sociales; y asegurar el pago de las obligaciones de deuda.
También promover el desarrollo sustentable del sector para que éste sea una palanca de desarrollo que promueva la transición y la descarbonización de la matriz energética nacional.
Así como incrementar la seguridad energética, ya que si se asegura el suministro de energía, México podrá mantener la competitividad de su industria y el dinamismo económico, al tiempo de capitalizar los beneficios que se generen por la relocalización (nearshoring) de empresas en Norteamérica.
Hoy el 75 por ciento del gas natural que se consume en México proviene de Estados Unidos y el 86 por ciento de este volumen proviene de fuentes no convencionales (shale) que se extraen en ese país, sin embargo, la probabilidad que este escenario continúe en largo plazo es bajo dados los distintos proyectos de exportación y crecimiento del consumo.
El universo de posibilidades para seguir detonando el potencial es enorme, dado que el 53 por ciento de los recursos prospectivos del país no tienen un operador asignado. Por ello es necesario considerar al sector de hidrocarburos como un aliado para la generación de ingresos y beneficios tanto económicos como de desarrollo social y comunitario que permea a los estados y comunidades donde opera la industria.
Además de enfocar esfuerzos en la producción de gas natural (convencional y no convencional) para reducir la dependencia de las importaciones. Esto aunado a que el gas natural es una herramienta para promover la transición energética, la competitividad industrial y habilitar el desarrollo de industrias asociadas que requieren de insumos provenientes de los hidrocarburos, como la petroquímica y la eléctrica. Volviendo a Tamaulipas, aquí hay mucho potencial en Cuencas como la de Burgos que tiene 55 por ciento más de recursos prospectivos que la de Eagle Ford en los Estados Unidos, comentó el titular de Energía en Tamaulipas.
Según un estudio de la Administración de Información Energética (EIA por sus siglas en inglés), la región cuenta con reservas por 393 billones de pies cúbicos de gas lutita (gas shale) y 6.3 millones de barriles de crudo no convencional.
La cantidad de gas natural que tiene la Cuenca de Burgos daría la capacidad para abastecer a gran parte del país, pero el proyecto de extracción fue cancelado por el Gobierno Federal.
Otro punto a desarrollar y que será importante fortalecer es la relocalización de empresas (nearshoring).
De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la relocalización puede generar una oportunidad de comercio de 35 mil 278 millones de dólares en México. Capitalizar el nearshoring en su totalidad dependerá de un sistema energético más robusto, resiliente, limpio y flexible para atender la demanda de electricidad, espacios industriales, manufactura y muchos otros servicios que se podrán reubicar en México.
POR PERLA RESÉNDEZ