CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- El fraccionamiento Valle de Aguayo, conocido por años como una de las zonas residenciales más prósperas de la región, enfrenta actualmente una crisis en la calidad de vida de sus habitantes.
Los residentes han alzado la voz para denunciar el deterioro en servicios de agua, drenaje y electricidad, provocado por la creciente invasión de negocios comerciales en una zona originalmente destinada a viviendas.
Según testimonios de los vecinos, en la última década, el fraccionamiento ha sido testigo de un cambio significativo en su paisaje urbano.
Donde antes predominaban viviendas unifamiliares, hoy se levantan tres plazas comerciales —entre ellas La Arce y Santo Tomás—, canchas de fútbol, neverías y, próximamente, una cancha de pádel. Esta proliferación de establecimientos comerciales ha generado un impacto negativo en los servicios básicos de la comunidad.
Problemas con el drenaje y la infraestructura de agua
Los residentes señalan que varios de los negocios, especialmente los de alimentos, han adoptado prácticas irresponsables, como arrojar desechos a las cañerías.
Estas acciones han provocado obstrucciones y socavones en las calles del fraccionamiento, afectando a los hogares cercanos.
La situación se ha vuelto tan crítica que el gobierno municipal y estatal se han visto obligados a invertir recursos significativos para reemplazar media cuadra de tuberías y reparar los daños estructurales en el sistema de drenaje.
Las autoridades también han intervenido para atender los socavones que han aparecido cerca de la avenida Michoacán y la calle Zacatecas, problemas que se atribuyen directamente al desgaste de la infraestructura por un uso indebido.
Fluctuaciones en el suministro eléctrico
Otro problema que aqueja a los vecinos es el constante corte y fluctuación de la energía eléctrica.
Los residentes explican que el aumento en el número de comercios ha incrementado la demanda de electricidad en una zona que no estaba diseñada para soportar dicha carga.
La sobrecarga de los transformadores y el sistema eléctrico ha provocado apagones frecuentes, afectando a las viviendas y negocios de la zona, generando un clima de incertidumbre y malestar.
Exigen regulación comercial
Ante esta situación, los habitantes del fraccionamiento Valle de Aguayo han solicitado la intervención de la Comisión Nacional de Comercio, así como de las autoridades municipales y estatales, para que se realice una regulación más estricta del comercio en la zona. “No estamos en contra del desarrollo, pero necesitamos que se tomen en cuenta las necesidades de los residentes y que se respeten las normativas de zonificación”, señaló uno de los afectados.
Los vecinos exigen una revisión exhaustiva de los permisos de construcción y el cumplimiento de los reglamentos de uso de suelo.
Solicitan, además, que se impongan sanciones a los establecimientos que incumplan con las normas de manejo de desechos y que se evalúe la posibilidad de reubicar algunos de los negocios a zonas más adecuadas para el comercio.
Por Raúl López García
EXPRESO-LA RAZON