MÉXICO.- Con la llegada de septiembre, la transición del verano al otoño trae consigo cambios significativos en el entorno natural. Este mes marca un periodo de transformación en el jardín, donde la influencia del clima puede afectar de manera notable el crecimiento y la salud de las plantas.
Al adaptarte a las nuevas condiciones climáticas y preparar tus plantas para el otoño, podrás asegurar un jardín saludable y vibrante durante los meses más fríos. Con estos consejos, estarás bien equipado para manejar la transición estacional y mantener tus plantas en óptimas condiciones hasta la llegada de la primavera.
Asters: la mejor flor para iniciar el mes de septiembre
Septiembre trae consigo un preludio entre el verano y el otoño, lo cual implica que varias flores y plantas destacarán por su adaptabilidad el cambio de temporada y uno de ellos es el aster. Esta flor, conocida por sus vibrantes colores y su capacidad para florecer justo al final del verano, se convierte en el símbolo perfecto para marcar el comienzo de este mes.
Los asters son una opción popular entre los jardineros y aficionados a las plantas debido a su gran floración y su capacidad para prosperar en diversas condiciones. Estas plantas, conocidas por sus brillantes flores en forma con forma de estrella, son ideales para agregar color y elegancia a cualquier jardín.
Los asters son una especie de plantas pertenecientes a la familia «Asteraceae«, que incluye una amplia variedad de plantas herbáceas perennes y anuales. Son originarios de Europa, Asia y América del Norte, por lo que se han caracterizado por su alta capacidad de adaptación, el cual es su principal atractivo para los todo los amantes de la jardinería.
En diversas culturas, los asters han sido asociados con el cambio y la adaptación. En el folclore, se cree que las flores de aster tienen el poder de proteger contra los malos espíritus y traer buena fortuna. Estas creencias se reflejan en las festividades de principios de septiembre, donde el aster es a menudo utilizado en arreglos florales y decoraciones para marcar el fin del verano y la bienvenida al nuevo ciclo.
¿Qué cuidados deben tener los asters?
Los asters prosperan en lugares que reciben luz solar directa. Idealmente, deberían estar expuestos a al menos seis horas de sol al día. La luz solar completa no solo fomenta un crecimiento saludable, sino que también intensifica el color de sus flores. Si se plantan en sombra parcial, es posible que no florezcan con la misma intensidad.
Los asters pueden ser susceptibles al exceso de humedad, que puede llevar a problemas de hongos y pudrición de las raíces. Si tu suelo tiende a retener agua, considera mejorar el drenaje con compost o arena.
Cabe destacar que los asters se benefician de una fertilización moderada. Aplica un fertilizante equilibrado al comienzo de la temporada de crecimiento. Se debe evitar fertilizar en exceso, ya que esto puede fomentar un crecimiento excesivo de hojas en detrimento de las flores. Un fertilizante de liberación lenta puede ser una opción eficaz.
Para fomentar una floración más abundante y prolongada, es útil podar los asters. Retira las flores marchitas regularmente para promover la producción de nuevas flores. Al final de la temporada, recorta las plantas a nivel del suelo para preparar el jardín para el invierno. Esto también ayuda a evitar problemas de enfermedades y plagas.
CON INFORMACIÓN DE EL HERALDO DE MÉXICO