El alcalde con licencia y diputado federal, Chucho Nader, cerró su gestión como presidente municipal de Tampico como número uno entre 150 jefes edilicio del país, distinción que se adjudicó en repetidas ocasiones a lo largo de los seis años que estuvo al frente del gobierno de la ciudad.
De acuerdo con el ranking trimestral difundido por la encuestadora Consulta Mitofsky, el presidente tampiqueño obtuvo la aprobación más alta de los ciudadanos del municipio, 63.5 por ciento, seguido de la morenista alcaldesa de Nuevo Laredo, Carmen Lilia Cantúrosas, que logró una calificación
de 57.7 puntos porcentuales.
Desde el 2020, Nader Nasrrállah se mantuvo entre los tres munícipes mejor evaluados de la República, igual que su homólogo de ciudad Madero, el ahora también diputado federal Adrián Oseguera Kernion, quien en numerosas ocasiones obtuvo el título del mejor alcalde la 4T.
Los alcaldes de Tampico y Madero, a apropósito, culminaron sus tareas municipales el 31 de agosto, pero inmediatamente asumieron el cargo legislativo, el primero por el PAN y el segundo por Morena,
Chucho por el principio de mayoría relativa y Oseguera por la vía de la representación proporcional.
También rindieron la protesta de ley como nuevos senadores Olga Sosa Ruiz y José Ramón Gómez Leal,
ambos de mayoría, la panista Imelda Sanmiguel, como representante de la primera minoría, y la verde ecologista Maki Ortíz, esta por el Estado de esa Luis Potosí, mientras que el diputado federal albiazul César Verástegui, lo hará como representante de Aguascalientes.
Ninguno de estos dos representará a Tamaulipas.
TELEVISA RENUEVA LA CASA
Un tema que ha llamado la atención de la opinión pública, esto en el ámbito nacional, es que Televisa, uno de los medios de comunicación más influyentes del universo de habla hispana, haya dado de baja después de catorce años a los principales analistas políticos de la mesa de análisis de la programación nocturna de Foro TV “Es la Hora de Opinar”.
Los despedidos más destacados, Denisse Dresser, Héctor Aguilar Camín, Jorge Castañeda, Luis De la Calle y Pablo Majluf, entre otros. Según la versión oficial, la terminación de la relación laboral
con los aludidos no obedece a razones políticas, como muchos piensan, sino a un proceso de reestructuración de la televisora que se aplicó asimismo a las áreas de deportes y administrativa.
Los cesados, sin embargo, tienen una opinión distinta. Castañeda, por ejemplo, considera que fue un acto de censura, bien tomada unilateralmente por la empresa o a petición del gobierno.
Hay asimismo otros probables motivos. Las opiniones estaban demasiado cargadas hacia la derecha y sistemáticamente contra el obradorismo, también a que, como resultado de ello y las constantes equivocaciones de sus vaticinios, perdieron credibilidad ante la sociedad.
Y el más importante: dejaron de influir en el parecer de los ciudadanos. A pesar de las criticas contra el presidente López Obrador y de Morena, en la elección del 2 de junio la gran mayoría de los votantes emitieron el sufragio a favor de la Cuarta Transformación.
Hecho que, desde la óptica de Aguilar Camín, obligó a la televisora a darle un sesgo político a su relación con el poder y abrirle la puerta a nuevas vo0ces y talentos.
Con el cambio, además. Televisa busca voces más representativas y conectadas con las necesidades de la población.
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