Los diputados morenistas de Tamaulipas no se han puesto de acuerdo (es un decir) para definir desde ahora el nombre de quien será su coordinador de bancada y por ende, presidente de la Junta de Coordinación Política.
Eso de que no han llegado un acuerdo es una manera sutil de decir que no han escuchado las sugerencias del partido o de quienes influyen en la conducción del mismo para alinearse con alguno de los nuevos diputados.
Aunque en las semanas recientes se ha mencionado a Humberto Prieto como el más fuertes de los aspirantes a liderar la nueva bancada morenista y el Congreso, no puede descartarse que de aquí a tres semanas haya cambios en función de los objetivos que busca el partido.
No obstante, aunque parece que hay una indefinición, la realidad es que en Morena se analizan los escenarios, los acuerdos y movimientos que tendrán que hacerse para que la nueva Legislatura controlada por el partido en el poder, por fin sea una aliada para acelerar la consolidación de la Cuarta Transformación en Tamaulipas.
En donde se toman las decisiones políticas importantes se ven las cosas con calma y así se lo han transmitido a los diputados para que no traten de acelerar el proceso.
Antes que el coordinador, lo importante es tener clara la agenda legislativa que se requiere para que la Cuatroté profundice los cambios que contempla como parte del proyecto que encabeza Américo Villarreal Anaya.
Considerando que la Legislatura saliente se quedó corta en cuanto a los alcances de su trabajo para romper el cerco legal que dejó el cabecismo.
Ninguno de los dos liderazgos -también es un decir- de la bancada morenista y del Congreso, tuvo la capacidad de sacar adelante la encomienda de hacer las reformas necesarias para hacer más fluida la transición del cabecismo a la 4T.
Tanto Armando Zertuche como Úrsula Salazar tuvieron la oportunidad de hacer la diferencia y lograr los resultados que se esperaban, pero no pudieron.
Con dificultades mantuvieron la precaria unidad de su grupo parlamentario y jamás pudieron recuperar la mayoría para impulsar cambios significativos.
Obviamente, por descarte ambos no son considerados en la lista de quienes serán tomados en cuenta para liderar la bancada de Morena en el Congreso y de encabezar ese Poder en la nueva dinámica que tendrá Tamaulipas a partir del 1 de octubre.
Así que lo que parece una indefinición es en realidad es un análisis con calma de los perfiles, la precisión de las prioridades y en general, de lo que será la agenda legislativa para el próximo periodo.
Lo que si está muy claro es que cuando se defina la identidad de quien ser del nuevo o nueva coordinador del grupo parlamentario de Morena y por lo mismo, del Congreso, se les hará saber a quienes tendrán que votar en favor del agraciado.
Mientras, los nuevos diputados locales pueden seguir haciendo lo que algunos ya muestran en sus redes sociales, que es reunirse, dialogar y tratar de tener una idea de quién será su nuevo coordinador, pero no tienen todavía una idea de su identidad.
La conclusión es que el nuevo liderazgo que necesita Morena en el Congreso debe tener como principal característica su capacidad de negociar, lograr acuerdos y tener visión para entender la importancia del Legislativo en la nueva dinámica de convivencia con los otros poderes.
CUANDO LA IGNORANCIA SE HACE EPIDEMIA
No, no es para reírse, pero sí para preocuparse por la forma en la que los gobernantes inclinados hacia el socialismo actúan cuando no hay contrapesos políticos, cuando no toleran la crítica y tienen la certeza de ser los únicos en hacer lo correcto.
Ayer, Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, decretó el cambio de la fecha para celebrar la Navidad, del 24 de diciembre al 1 de octubre.
Ese acto que parece trivial retrata el tamaño de la soberbia que caracteriza a quienes dicen estar del lado correcto de la historia y no aceptan las diferencias de opinión.
Solo puede equipararse lo descabellado de esa decisión con la ocurrencia de Andrés Manuel al afirmar que en el tema de salud, México está mejor que Dinamarca. Abundar en el tema es hacer lo que el Presidente quiere: distraer de lo importante.
La comparación sirve para sostener el argumento de que cuando la ignorancia se hace epidemia y cuando la manipulación se utiliza tan hábilmente para influir en el comportamiento de quienes padecen de fanatismo, no hay cura humana que salve su salud. Todo metafóricamente hablando, claro.
Solo falta que el compañero Andrés Manuel quiera decretar la proscripción del Día de Muertos y decrete la celebración del día en que ganó su elección presidencial como una fiesta nacional y obligatoria para “el pueblo”. No seria raro que sus amanuenses lo propongan en el Congreso a partir del siguiente año. Es broma, claro.
ESCOTILLA
La Alcaldesa electa de Tampico, Mónica Villarreal Anaya, se reunió con la delegación de Govern de Cataluña en la Ciudad de México para fortalecer lazos y planear proyectos de inversión futuros.
La idea es buscar estrategias para atraer más inversión y desarrollo a Tampico.
Esa reunión fue de cortesía y hubo apertura para fortalecer lazos que beneficien a Tampico en el futuro.
Las reuniones de la presidenta electa de Tampico, Mónica Villarreal Anaya, tienen como objetivo presentar propuestas y proyectos que impulsen el desarrollo y crecimiento del municipio antes de iniciar su administración el 1 de octubre.
Por. Tomás Briones
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