El retiro de AMLO dejará enorme vacío en su partido. Para empezar, desaparecerá la prudencia en el trato con la oposición lo cual lógicamente producirá mayor encono. Escenario este que no convendrá a doña Claudia que habrá de distraer tiempo en procurar la paz para transitar con mayor eficacia en el proyecto transformador. No será fácil considerando, por ejemplo, el tono belicoso mostrado por Luisa María Alcalde al entregar el informe presidencial al Congreso de la Unión.
En este sentido coincidimos con algunos analistas serios que critican la falta de espíritu republicano por parte de la secretaria de Gobernación, (próxima líder morenista), quien abusó de triunfalismo en eufórica actitud no correspondiente a su representación. Sea que sin necesidad echó sal a la sangrante herida de los derrotados de manera tan irresponsable que suponemos, mereció regañada superior. Y es que debió concretarse a la entrega del documento y a decir algunas palabras de cortesía hacia el Legislativo, y no levantar tamaña polvareda que llevó a los priistas a abandonar el recinto y a convertir el lugar en herradero donde proliferaron empujones y mentadas, por decir lo menos. La propia Luisa María hubo de salir con escoltas en papel de “guaruras”, y todo por ignorar la regla elemental de ser humilde en la victoria.
Ahora bien, no falta quien señale que el hecho llevó mensaje también para AMLO. Sería el aviso de que el cambio generacional trae su propio código. Es decir, llega con alta dosis de intolerancia y la decisión de acabar con los adversarios sin importar las consecuencias. Una de estas podría ser radicalizar las acciones de uno y otro bando que iría más allá de la confrontación verbal para caer en el terreno de la violencia. Total, la mujer se excedió en un discurso “placero” impropio del escenario, bajo la complacencia de la mayoría parlamentaria cuyo festejo fue desagradable espectáculo. Desde luego que la oposición merece eso y más, pero hay que mostrar madurez que incluye la indudable evolución de la conciencia social. Tacha para Luisa María.
Por otra parte, el pleno de la cámara baja discutirá en lo particular y aprobará este miércoles la reforma judicial. A la hora de escribir esta columna, el martes por la tarde, iniciaba la sesión en una sede alterna ubicada en la Magdalena Mixhuca debido a bloqueo de manifestantes en san Lázaro. Al respecto dicese que se registrarán unas mil reservas que serán desahogadas con la prestancia y rapidez que exige el asunto, mientras, en la acera de enfrente gritan, patalean, brincan y maromean, suponiendo con ello evitar la urgente transformación que requiere la SCJN, entregada ahora mismo, a los intereses de la minoría rapaz y no a la causa ciudadana. Y ni modo que sea invento.
¿Qué pasó con la suspensión acordada por dos jueces (hombre y mujer) que pretenden detener dicha reforma?. Simplemente que Ricardo Monreal y sus compas dipus, los mandaron al carajo por la sencilla razón de que no existe jurisprudencia al respecto, por lo que podrían ser sometidos a juicio político. Sea que los tales “se hicieron del cuerpo fuera de la bacinica”, (o la “caharon”, p’a que se entienda mejor), en el afán de defender la corrupción y privilegios del pasado.
SUCEDE QUE
Oiga, el que ocupó buen espacio en “la mañanera” de este martes fue Cabeza de Vaca debido a las denuncias de valiente periodista quien numeró una serie de irregularidades y delitos presuntamente cometidos durante la administración del ex gobernador. AMLO escuchó con atención prometiendo al final de la exposición pedir a la Fiscalía General realizar las investigaciones pertinentes. Como decía el inolvidable Lupe Díaz, “veremos y diremos”…Por su parte Américo Villarreal Anaya aprovechó la reciente estancia en la CDMX para entrevistarse con funcionarios(as) claves en el próximo gobierno federal y afinar detalles de proyectos y programas a favor de los tamaulipecos, lo cual es bueno de toda bondad. ¡La diferencia de los nuevos tiempos!… Mientras tanto, derrotado y arrastrando “su prestigio” entre las coladeras, Ciro Gómez Leyva decidió salir del país. Ojalá siguieran su ejemplo: Carlos Loret de Mola, Joaquín López Dóriga, Denise Dresser, Francisco Martín Moreno, Enrique y León Krauze, Pepe Cárdenas, Pedro Ferriz De Con, Raymundo Riva Palacio o Héctor Aguilar Camín, entre otros que en México necesitamos, ¡p’a pura chingada!, dicho sea, con todo respeto.
Y hasta la próxima.
POR MAX ÁVILA