La reciente publicación de datos del INPC y el IGAE enciende focos rojos sobre la economía mexicana. Por un lado, la inflación quincenal se ubicó en 0.43%, impulsando la tasa anual a 4.69%. Este incremento en el costo de la vida afecta directamente el bolsillo de las familias mexicanas, especialmente en ciudades como Cd. Acuña, Villahermosa y Monterrey, donde la variación quincenal superó el promedio nacional.
El fin del subsidio al programa de tarifas eléctricas de temporada de verano en 18 ciudades contribuyó significativamente a este aumento, impactando el precio de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno.
En contraste, el IGAE muestra un panorama de desaceleración económica. Con una variación mensual de -0.3%, la actividad económica se contrajo en agosto de 2024. Si bien el crecimiento anual se mantiene positivo en 1.0%, la tendencia a la baja es preocupante.
Al analizar el desempeño por sectores, observamos que las actividades primarias sufrieron una caída anual de 2.1%, arrastradas principalmente por la agricultura. Las actividades secundarias también registraron una contracción anual de 0.3%, mientras que las terciarias, aunque con un crecimiento anual de 2.2%, muestran un debilitamiento en su dinamismo mensual.
Es crucial que las autoridades tomen medidas para controlar la inflación y reactivar la economía. Se requiere una estrategia integral que atienda las causas estructurales de la inflación, como los cuellos de botella en las cadenas de suministro y la volatilidad en los precios de los energéticos.
Asimismo, es fundamental impulsar políticas que promuevan la inversión, el empleo y el crecimiento económico sostenible. De no tomarse medidas oportunas, la economía mexicana podría enfrentar un escenario de estanflación, con consecuencias negativas para el bienestar de la población.
Ante este panorama, se vuelve crucial fortalecer la confianza de los consumidores e inversionistas. La incertidumbre generada por la inflación y la desaceleración económica puede afectar las decisiones de consumo e inversión, profundizando la problemática.
Es necesario que el gobierno implemente medidas que brinden certidumbre y promuevan un clima favorable para los negocios. Asimismo, es importante fortalecer la comunicación con la sociedad, explicando las causas de la situación actual y las medidas que se están tomando para enfrentarla. La transparencia y la rendición de cuentas son fundamentales para generar confianza y construir un camino hacia la estabilidad económica. Usted ¿qué piensa?
PORJORGE ALBERTO PÉREZ CRUZ