Esta semana el Congreso del Estado votó una reforma al Código Municipal que cambia por completo el equilibrio del poder en los ayuntamientos de Tamaulipas.
Para dar un poco de contexto habría que explicar que el conjunto de regidores, síndicos y el presidente municipal, osease, el Ayuntamiento en pleno, el cabildo, es quien puede, según el artículo 49 fracción IX : “Nombrar y remover al Secretario del Ayuntamiento, al Tesorero Municipal, al Contralor Municipal, al Secretario de Desarrollo Urbano y Ecología o, en su caso, al Director de Obras y Servicios Públicos Municipales, al Secretario o Director de Seguridad Pública, según corresponda, y demás servidores públicos de la administración municipal, a propuesta del Presidente Municipal.”
Adicional a esto en el artículo 55 fracción VII mencionaba la facultad exclusiva del Presidente Municipal de proponer al ayuntamiento dichos cargos. Por lo tanto ningún miembro del Ayutanimieton, sindicos ni regidores podrían hacer propuestas de perfiles para estos cargos, hasta el pasado 23 de octubre que se público la siguiente modificación: “En caso de que la propuesta del Presidente no reúna la mayoría de votos, le corresponderá realizar una nueva propuesta, en un plazo no mayor a 24 horas.
Si la segunda propuesta no fuera a aprobada, cualquiera de sus integrantes, podrá presentar propuestas para ocupar el o los cargos vacantes. En caso de negativa u omisión por parte del Presidente Municipal de presentar la propuesta correspondiente en los plazos establecidos en el presente artículo cualqiera de los miembros del cabildo podrá realizar la propuesta al mismo para que se discuta y se apruebe.”
Cambia la dinámica y equilibrio de poder dentro de los ayuntamientos porque nunca antes un sindico o regidor tenia la facultad legal de proponer a alguien para esos cargos y me atrevería a decir que es de las pocas, sino la única facultad hacia dentro de la administración, en la que uno de estos miembros pueda decidir.
De aquí se pueden desprender varios escenarios en los que el Presidente Municipal ya no tiene todas las de ganar. Hoy una mayoría de regidores y sindicos pueden proponer la remoción de cualquier servidor público de los antes mencionados y buscar imponer a alguien que sí les haga caso o que sí destine recursos a sus políticas o acuerdos.
Esto permite que estos miembros del ayuntamiento estén empoderados, quiza esto es positivo porque fortalece las facultades de un organo que debría funcionar como un colegiado, pero que de origen esta diseñado para que el presidente municipal con su planilla ganadora siempre tenga las dos terceras partes de los votos.
Considero que debería de venir acompañado con darle más responsabilidades a los regidores, el peor escenario es que podamos tener a un grupo de regidores poniendo al gabinete completo, aislando al presidente municipal, siendo el quien es la cara y rinde cuentas ante la ciudadanía. Interesante nueva correlación que ha mandatado el Congreso del Estado, al tiempo.