Desde hace casi un mes AMLO desapareció del escenario político para convertirse en un ciudadano más, sin otra ambición que disfrutar la naturaleza, a sus viejos amigos y por supuesto escribir acerca de las culturas originales para lo que ahora si cuenta con tiempo suficiente. Tal vez como a todo ser humano, le asalte la nostalgia, sea de vez en cuando uno que otro recuerdo de lo vivido en circunstancias especiales. Nada le ata al presente del país, salvo su ejemplo que ya es parte de la historia. Prometió no entrometerse en asuntos que solo competen al relevo institucional y cumple a carta cabal porque es hombre de palabra.
Difícil acostumbrase a su ausencia, nos sucede con familiares que abandonan el mundo de los vivos, pero es parte de la realidad que debemos aceptar con resignación. El caso de AMLO algo tiene que ver con dicha situación y sin embargo la república debe ver hacia adelante guiada por doña Claudia quien, con entereza y autoridad moral de sobra, enfrenta los desafíos que impone la construcción de la segunda etapa del proceso transformador.
Los adversarios del supremo gobierno saben, bien lo saben, que no hay marcha atrás porque la nueva generación está dispuesta a obedecer no solo el mandato popular de revolucionar la costumbre del poder, sino a realizar tareas ignoradas por el enfermizo grado de corrupción a que llegaron otras y otros que tomaron como botín a la nación y todo lo que ello significa.
En este sentido la herencia de AMLO no tiene precio, de ahí el compromiso de alcanzar a plenitud justicia social y democracia, sin importar el esfuerzo y las batallas contra la minoría rapaz que cual delincuente de la peor calaña, espera en las sombras utilizar el afilado puñal de la traición. Del PRIAN y sus cómplices no podemos esperar más, cuando ya mostraron que el gobierno en sus manos es peor que la epidemia más devastadora.
Todavía hay batallas pendientes. Para la oligarquía no es fácil renunciar a los privilegios recibidos durante los regímenes neoliberales. De ahí la resistencia atrinchera en la SCJN, precisamente donde se violenta la ley un día sí y otro también, bajo el impulso de intereses ajenos al bienestar colectivo. Y la reforma judicial es pretexto ideal para inventar presuntos daños económicos provocados del exterior que resultan falsos de toda falsedad.
Lo cierto es que AMLO permanece alejado del mando de la república después de más de treinta años de luchar contra aquellos(as) cuya meta era destruir el patrimonio de todos, además de pisotear la soberanía patria convirtiéndose en lacayos(as) del capital internacional. Insistimos en que, de mostrarse en público, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón o Enrique Peña Nieto, han de recibir toneladas de recuerdos para sus queridas madrecitas, si es que tienen o tuvieron.
SUCEDE QUE
Bueno de toda bondad que Américo Villarreal Anaya rescate el festival de la Costa del Seno Mexicano. Que gran diferencia de los tiempos en que los bárbaros del norte encontraron en Tamaulipas la mejor ocasión para acumular riquezas personales aprovechando toda clase de eventos públicos. (Y ni modo que sea invento). Ahora excelente calidad en los escenarios con funciones gratuitas para una población ávida de recreación sana y digna. Hay que aplaudir “y con las dos manos pa’ que suene mejor”, como dijo aquel…Respecto de la jornada de bienestar de la semana anterior en san Fernando con destacada participación del DIF estatal, ni como negar que además de exitosa, ha recibido reconocimiento nacional. Dicese de la población de lugar que literalmente se volcó en agradecimiento tanto al gobernador como a su esposa la doctora María de la Luz Santiago Diez de Bonilla… Más aplausos.
Y hasta la próxima.
POR MAX ÁVILA